Guillermo Ochoa volvió al Nido tras una prolongada estancia en el futbol europeo; sin embargo, el portero azulcrema reveló que su paso por el Viejo Continente no siempre fue “de colores”, pues allá aguantó “por la mala”, debido al valor que se le da al nivel futbolístico mexicano.
“No todo sale como lo planeas ni todo es de colores. Tienes que aprender a llevar tu crecimiento y madurez. En México, se vive en una esfera donde creemos que Europa y el mundo nos ven y no nos ven.
“Los mexicanos en Europa, por nivel futbolístico, estamos lejos de que se nos dé el valor que se les da a otros países. Así que yo aprendí a aguantar por la mala. Málaga es una gran ciudad para vivir y eso ayudó mucho para la tranquilidad y para seguir enfocado en conseguir otro objetivo en Europa”, reconoció en entrevista con la revista ‘GQ’.
Asimismo, en medio de esa aventura europea, el portero americanista reconoció que el Mundial de Brasil 2014 fue un parteaguas en su carrera, pues aseguró que fue en el partido ante los locales que el mundo supo quién era Guillermo Ochoa.
“Hay un Memo Ochoa antes de ese partido (ante Brasil) y uno después. Muchas personas ya sabían lo que podía lograr, pero después de ese evento vino un reconocimiento a nivel mundial. El resultado fue un 0-0, pero un 0-0 a favor de Memo.
“Hay veces que sabes que si un jugador tiene un mal partido y anota de todos modos, se hablará de él, pero como portero, puedes dar un gran juego y aun así, recibir un gol y ser crucificado, así que valoré mucho que el resultado de ese encuentro se me atribuyera en gran parte. Imagínate, un Mundial contra Brasil y en su casa. Vi periódicos de China y Europa, y hasta vi por primera vez mi nombre en el Medio Oriente. Se habló de ese juego en cada rincón y la foto era la misma: yo atajando. Ahí creo que el mundo del futbol supo quién era Guillermo Ochoa”, aseguró.