Un gol del debutante Martins, a cinco minutos del final, rescató al Levante ante la Real Sociedad, tras un partido de fuerzas parejas, en el que el conjunto visitante fue mejor hasta el descanso, pero en el que se vio superado por los locales en la reanudación.
Pese a la reacción final del conjunto local, el partido había entrado en su fase decisiva con alternativas ante ambas porterías. Todo hacía pensar en el empate. Sin embargo, en el momento clave, la mayor fe de los locales les dio la victoria.
En cualquier caso, a la Real se escapó el partido por no haberlo resuelto cuando tuvo a su rival controlado y podía sorprenderle al contragolpe antes del empate a uno.
En la primera parte, el Levante entró antes en el partido que su rival, al que le faltó intensidad durante el primer cuarto de hora, en un encuentro que empezó con bastante calor y al que ninguno de los dos equipos le imprimió un ritmo excesivo.
Sin embargo, pasado el minuto quince, apareció la Real con más presencia en ataque y con llegadas algo más frecuentes a la meta de Munúa, entre ellas una de Carlos Vela.
En una de ellas, una buena acción de Zurutuza puso el 0-1 en el marcador tras un disparo lejano y colocado en una jugada en la que había driblado a dos rivales.
Aunque el Levante dispuso de un par acciones en las que creo algo de peligro, el balón estaba casi siempre en poder de los centrocampistas del equipo vasco, al que le faltó en el tramo final del primer tiempo un poco de profundidad para conseguir el segundo gol.
Mientras Chori Castro entró en la Real por Ángel en el descanso, el Levante buscó en el debutante Martins a su revulsivo y para ello salió por Iborra y compartió ataque con Rubén hasta que poco después éste fue el sustituido por Míchel.
Un gol anulado por fuera de juego a Martins mediado este periodo, unido a la entrada de Míchel, metieron al Levante en el partido. Poco después, un penalti de Íñigo Martínez sobre El Zhar permitió que Barkero pusiera el empate en el marcador.
Tras el gol, el Levante tomó la iniciativa, pero le duró poco, ya que la Real no se limitó a defenderse. El partido estaba abierto, con alternativas ante ambas porterías, mientras en el ambiente se respiraba la importancia de no perder.
Esa importancia no impidió que a cinco minutos del final, un contragolpe fuese resuelto por Martins, que batió a Bravo en su media salida.