Ni siquiera los Tigres fueron capaces de doblegar el espíritu de un Rebaño que dejó hasta el último aliento en la cancha del Estadio Akron para sumar su primera victoria en el Apertura 2019.

Tal y como lo había prometido Jesús Molina, el Guadalajara se jugó la piel para pegarle al Campeón y vivir una de las noches más emblemáticas del inmueble, desde la obtención de la concachampions en 2018.

La fiesta rojiblanca comenzó a los nueve minutos con el gol de Antonio Briseño, quien se hizo gigante en el área felina para cabecear un centro de Isaác Brizuela en tiro de esquina. El estadio estalló y los de Tomás Boy se contagiaron del apoyo de su gente para superar con claridad a los regiomontanos.

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Sin embargo, la tarde mejoró cuando el central de partido expulsó a Carlos Salcedo por una dura entrada, lo que dinamitó el juego de Chivas en la recta final del primer tiempo.

Chivas jugó la parte complementaria con el cuchillo entre los dientes y, aunque no tuvo acciones tan claras para sellar el encuentro, el gran  trabajo defensivo y de medio campo termino por maniatar a los Tigres.

Cuando el partido agonizaba, Alan Pulido se sacó una jugada individual en el área felina, consiguiendo ser derribado para obtener una pena máxima que capitalizaría de buena manera para sellar la noche más dulce del Guadalajara.

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El Rebaño regresará a cada tranquilo, pero deberá confirmar su despertar futbolistico en su visita a Puebla para la Fecha 3, donde buscará mejorar el tema porcentual.