No fueron suficientes 90 minutos para abrir el cerrojo de los Tuzos, pero sí un último suspiro en el agregado. El Toluca no claudicó en su insistencia para mantener su racha y se llevaron su recompensa. Apareció Édgar Benítez a unos segundos del final y firmó el triunfo 1-0 para su equipo en este Apertura 2012. Paso perfecto.
Los Diablos no tuvieron su tarde más soñada ni en la que salieron con su mejor coordinación. Lo mostrado en los partidos pasados quedó reservado para otra ocasión, luego de no encontrar los espacios ni los pases que pudieran abrir la zaga de los Tuzos en gran parte del partido, a excepción del final, cuando Benítez aprovechó una triangulación, eludió a Cota y empujó el balón a las redes para sentenciar la batalla.
Sin figuras como Tamudo, quien se ausentó por el nacimiento de su primer hijo, además de Nery Castillo y Alberto Medina en el banquillo de suplentes, Hugo Sánchez pensó en Félix Borja y su velocidad para buscar un latigazo que hiriera los Diablos; el deseo no pasó de ahí.
Y no ocurrió nada porque los ataques fueron escasos y sin coordinación. Simplemente llegaban a subir en busca de un ‘regalo’ Cejas y Borja, pero el Toluca no se complicó en las coberturas y no sufrió de más ante su rival, que igualmente intentó sorprender con Julio Gómez, el campeón Sub 17, desde el inicio, pero el partido pareció pesarle al juvenil, que ya no salió para los segundos 45 minutos.
El final se acercaba, la afición, aun expectante, se mantenía al borde de su asiento a la espera de un último intento. El Toluca pensó y ejecutó. Tres pases al borde del área y Benítez frente a Cota. Lo demás fue historia. El gol llegó por fin y el festejo no cesó. Los Diablos caminan sin titubeos.