Balón de Plata en el Mundial, contribuyó con su gran toque, empuje y movilidad en la mediacancha al éxito mexicano. Jorge Espericueta, autor del único gol olímpico en la historia de este torneo (en la Semifinal frente a Alemania), acepta que la vida de todos cambió.
“Sí cambió mucho nuestras vidas porque la gente te reconoce, sabe de lo que eres capaz y de algunos puedes ser hasta su ídolo. Eso se siente muy bonito y nos motiva a seguir trabajando. En lo personal han venido demasiadas cosas buenas y lo he tomado con mucha tranquilidad; gracias a Dios no he despegado los pies de la tierra, y estoy muy contento de acordarme del campeonato”, refirió.
‘Esperi’ recordó su gol olímpico: “Todo México se quedó con el partido de Alemania, cómo sacamos ese juego a base de esfuerzo. El olímpico fue una motivación extra y más Julio Gómez que metió después ese golazo. Eso nos impulsó a ser campeones”, concluyó el jugador de Tigres.