Michael Phelps tuvo la oportunidad de revancha contra Ryan Lochte y la aprovechó al superarlo este miércoles tras un duelo electrizante en los 200 metros estilo libre, en las pruebas clasificatorias de Estados Unidos para los Juegos Olímpicos.
La nueva carrera dejó servida la mesa para un enfrentamiento de pronóstico reservado en Londres 2012, en una rivalidad que se vuelve más emocionante con cada competición en la que participan los dos mejores nadadores del mundo.
Lochte ganó el combinado individual de 400 metros en la primera noche de la clasificatoria. Fue su tercera victoria consecutiva sobre el deportista que más medallas de oro ha cosechado en la historia olímpica.
Pero Phelps no estaba dispuesto a sufrir otra derrota.
Tuvo un comienzo más fuerte de lo habitual y tomó la punta después del primer recorrido en la piscina. Conservó la ventaja durante las cuatro vueltas.
Los dos nadadores dieron su máximo esfuerzo en la vuelta final y se deslizaron por el agua como torpedos. Lochte apretó la carrera en los últimos metros pero Phelps estiró el brazo derecho para tocar la orilla justo antes que su adversario.
El tiempo de Phelps fue de un minuto, 45,70 segundos, cinco centésimas menos que el de Lochte.
La victoria de Phelps resultó incluso más impresionante si se toma en cuenta la noche ajetreada que estaba viviendo. No tuvo tiempo de celebrar siquiera. Se metió en una piscina adyacente a fin de enfriar paulatinamente los músculos y prepararse para las semifinales de los 200 metros mariposa.