Justo en la temporada en que León regresará a la Primera División de la mano de nuevos dueños, el Estadio León está inmerso en la polémica debido a una disputa entre Roberto Zermeño y el municipio de León, Guanajuato.
El empresario, ex dueño del equipo del Bajío, señaló que el inmueble donde juega el equipo aún le pertenece y está en diputa legal para que se le reconozca esta propiedad con un valor catastral, según afirma, de 176 millones de pesos por los 60 mil metros cuadrados de área más la construcción a la que “no le veo precio”.
“El problema es la tierra, no tengo bronca si una vez que la resolución judicial salga a nuestro favor, como eso es lo que esperamos, lo negocio con el ayuntamiento.
“El ayuntamiento lo seguirá rentando como en este momento lo hace. Si la propiedad regresa a nosotros y el ayuntamiento no lo compra, pues con mucho gusto se lo préstamos o se lo rentamos al amigo Chuy Martínez”, expresó.
El empresario estuvo de visita en las instalaciones de La Noria donde Cruz Azul realizó su primer amistoso contra Altamira y ahí señaló que la franquicia no está en riesgo porque pertenece a Jesús Martínez Murguía, hijo del Presidente de Grupo Pachuca, Jesús Martínez.
“No hay riesgo con relación a la franquicia, quiero señalarlo”, afirmó frente a los micrófonos.
Zermeño recordó los problemas fiscales que lo tuvieron encarcelado y acusó a Carlos Ahumada de convencer al ayuntamiento de liberar la franquicia, y venderla al “mejor postor”.
“En ese entonces ya no se iba a vender, por eso estaba agarrada con un fideicomiso pero este amigo (Ahumada) los convence, se la sueltan y lo vende a Pegaso, Pegaso lo vende a los Batarse, los Batarse lo venden a Chuy Martínez”.
LEÓN NUNCA HUBIERA DESCENDIDO: ZERMEÑO
El ex propietario de La Fiera reveló cuál era el plan para evitar que el club descendiera cuando jugó el partido de promoción ante el Veracruz en 2002 y que finalmente se concretó en el descenso del equipo.
“Gente de Grupo Pegaso de alto nivel me hablaron y me vendían la franquicia del Veracruz con esto garantizábamos la permanencia del equipo León y tener otra franquicia para ponerle Unión de Curtidores de León, baratísima en dos millones de dólares, había que meterle uno.
“Fui con Carlos Ahumada y le dije me debes todavía el 80 por ciento del equipo, yo te presto un millón de dólares por los dos para que garantices y desde ahí dijo no, ‘un equipo de Primera A jamás le va a ganar a uno de Primera División’ y en el futbol la bola rueda, nos ganó el Veracruz 3-0 allá y 1-1 (Sic) en León y fue el descenso de León”, contó.
En aquella serie promocional entre ambos equipos, los Tiburones Rojos vencieron 3-1 y empataron 0-0 en el duelo de vuelta.