LeBron James no dejó ninguna duda de su condición de líder y Jugador Más Valioso de la liga al ser la figura que permitió al Heat de Miami vencer por 96-100 a los Thunder de Oklahoma City en el segundo partido de la serie final de la NBA empatada a 1-1.
James aportó 32 puntos, ocho rebotes y cinco asistencias; fue el líder de su equipo en todas las facetas del juego, además respondió en los momentos clave para anotar los puntos decisivos.
La estrella del Heat también realizó una gran defensa sobre el ala Kevin Durant, rival en lo individual, que estuvo muy cerca de robarle el protagonismo y la victoria.
En el tercer periodo, el Heat perdió su ventaja de 17 puntos, para que en el último cuarto el equipo local cerrara el partido 96-98. Sin embargo, a nueve segundos de que concluyera el juego, James impidió que Durant anotara el punto que pudo haber significado el empate y forzara la prórroga.
La acción de James fue decisiva, ya que capturó el rebote y obligó a que le cometieran falta, lo que le permitió anotar los dos puntos que sellaron el triunfo con siete segundos para el final.
La victoria tuvo doble valor porque no solo les permite empatar la serie y volver a Miami con la ventaja de local, sino que les da la opción de proclamarse campeones si consiguen ganar los tres partidos consecutivos que disputarán en la Arena American Airlines a partir de este domingo, cuando se juegue el tercero.
LeBron James tuvo el apoyo del escolta Dwyane Wade y del pivote Chris Bosh. Por primera vez en lo que va de la fase final, los tres Tres grandes respondieron de forma conjunta, Wade aportó 24 puntos, seis rebotes y cinco asistencias y Bosh fue el líder indiscutible en el juego bajo los aros.
Bosh lideró la defensa al conseguir 16 puntos y 15 rebotes que permitieron al equipo de Miami dominar el juego.
El Thunder nunca pudo estar adelante en el marcador, ni tampoco consiguió empatarlo. El escolta James Harden aportó 21 puntos, de los cuales 17 fueron en la primera parte. El Thunder perdió el invicto como local en la fase final, donde tenían marca perfecta de 9-0.