Pertenecer a un club del Ascenso MX implica tener que enfrentar viajes en los que hay que invertir muchas horas y en los que en ocasiones emplear dos medios de transporte. Las distancias entre ciudades y las condiciones económicas que se viven en el circuito impiden que haya los mismos lujos y posibilidades que existen en la Liga MX. “Se pierde un poco el glamour” que hay en Primera División, dijo Francisco Flores, elemento de Atlante.

Actualmente la antes llamada Primera “A” se prepara para disputar los duelos de vuelta de los cuartos de final de la liguilla luego de un semestre en el que se disputó el torneo regular y la Copa MX. De los ocho clasificados son Mineros, Alebrijes y Celaya los que más compromisos de visitantes y viajes tienen sobre las piernas con 11 juegos lejos de su cancha.

Tras destacar que “afortunadamente” en la mayoría de las ocasiones los Potros utilizan el avión como medio de transporte, al menos para cumplir una parte de sus trayectos, Paco Flores admitió que los traslados son “un poco complicados”, porque por la ubicación de Cancún, en la mayoría de las ocasiones tienen que volar a la Ciudad de México y de ahí “esperar al menos dos horas para completar la escala”.

Trayectos como los que tuvieron para enfrentar a Correcaminos, en el que volaron a Tampico y luego llegaron por tierra a Ciudad Victoria, y en su viaje a Ciudad Juárez, aventura que implicó llegar antes a la Ciudad de México, fueron los traslados más pesados que recordó el lateral derecho azulgrana.

Además, Paco recordó una anécdota que sufrió cuando pertenecía a Coras de Tepic, club con el que viajó a Celaya en camión, traslado en el que el autobús sufrió una descompostura, situación que los obligó a llegar “de aventón, sentados en las cajas de camionetas pickup”.

Salvador Ureña, preparador físico mexicano que actualmente trabaja en el The Strongest de Bolivia y que antes formó parte del cuerpo técnico de Zacatepec, explicó que la logística de los viajes en el Ascenso MX “complica bastante porque en ocasiones se tienen que programar un par de días de viaje previo al juego”. Recordó que al igual que los jugadores de Atlante, los de Zacatepec en la mayoría de sus viajes tienen que trasladarse primero vía terrestre a la Ciudad de México para luego subirse a un avión.

Ureña agregó que ante tantas horas sentados en los aeropuertos, aviones y camiones, es recomendable “tener mucha movilidad articular, hacer trabajo de zona media, los músculos de la espalda, abdomen y glúteos”, además de realizar estiramientos, todo esto para poder tener una buena recuperación posterior al viaje. En caso contrario, asegura los futbolistas pueden exponerse a sufrir lumbalgias, lesiones que los alejarían de las canchas hasta dos semanas.

Consciente de que como deportista profesional debe cuidar cada detalle, Flores compartió que como jugadores deben cooperar cuando saben que viene un viaje desgastante. “Pones de tu parte cuidándote en la semana al estar bien hidratado, dormir bien y cumplir con una buena alimentación; son detallitos que te ayudan un poco a la hora del partido”.

La Liguilla del Ascenso MX continuará este fin de semana con los juegos de vuelta de cuartos de final, compromisos en los que los clubes visitantes deberán afinar detalles para evitar ser presa de lesiones musculares.