Guillermo Vázquez y Necaxa se llevan bien. Tan es así que en el juego de su regreso al banquillo rojiblanco, en el cual ya estaba firmado el 0-0 ante los Bravos de Juárez, un gol agónico de Ían González le dio la victoria a los Rayos en el Estadio Victoria por 1-0.

Darío Lezcano tendrá una noche larga; el delantero de los Bravos, tuvo a diez minutos del final, el gol de la victoria para su equipo. Sin embargo, al mejor cazador se le fue la liebre y el paraguayo, goleador en el torneo, voló un penal que fue marcado por el VAR luego de una mano de Jair Pereira.

A propósito del VAR, en el primer tiempo se devoró un penal clarísimo del arquero Vázquez Mellado sobre Martín Barragán; en una jugada aérea, el Poteyo se comió los guantes del guardameta, quien no impactó la pelota pero sí la cara del rojiblanco. A Oscar Macías y a la cabina de videoarbitraje, les pasó de noche.

Pero Necaxa tuvo premio a su insistencia, que si bien tampoco fue tan importante, al menos le dio el merecimiento de encontrar el gol en la última jugada del duelo.

El español Ían González remató dentro del área y entre un mar de piernas, para derrotar al arquero Vázquez Mellado, que no pudo hacer nada para evitar la caída en el debut de Alfonso Sosa en el banquillo del conjunto fronterizo.  La victoria del Necaxa, lo hizo llegar a diez puntos; sumió a Bravos en el último lugar de la tabla y de paso bajó a Pumas al penúltimo lugar de la clasificación.