Muy emotivo fue el adiós de Eduardo Vargas de Tigres, el jugador que se ganó a la afición felina y que ahora será elemento del Atlético Mineiro. Antes de partir, el club felino lo entrevistó y sus palabras de pronto se quebraban, estaba triste por irse, aunque al mismo tiempo sabe que se le presenta esta gran oportunidad para emigrar. Se le cuestionó si volvería a Tigres, pero a sus 30 años asegura que sólo lo haría como aficionado. “Volveré acá, pero yo creo que en las gradas, porque ya estaré viejo”, dijo. “Son cuatro años que estuve acá, la verdad me voy muy triste y a la vez feliz, porque es un paso para mi carrera y para mi familia; voy a extrañar mucho esta ciudad y a todo el personal que trabaja acá en este club”

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“Me va a ayudar a mí en mi carrera futbolísticamente y espero que quizá algún día volver a vivir acá en esta hermosa ciudad y volver a ver los Tigres, mi esposa y mis hijos están muy acostumbrados acá. Los voy a extrañar muchísimo”, apuntó. Vargas no se fue sin antes dar abrazos de despedida a todos sus amigos y compañeros, además del adiós a Ricardo Ferretti.