La suspensión de Víctor Guzmán se inhabilitó debido a que cumplió exactamente un año desde que se le realizó la prueba antidopaje en la que arrojó un resultado adverso, aunque todavía participó en lo que restó de aquel Apertura 2019.

Fuentes allegadas al caso confirmaron que, pese a que todavía jugó poco más de tres meses después de que se le realizó dicho examen, el jugador no incurrió en ninguna falta, ya que acató la reglamentación desde el momento en el que fue notificado del resultado de la prueba, alegando que el tiempo adicional que participó en aquel Apertura 2019 no fue su responsabilidad, sino del retraso de los resultados de los controles.

Es por eso que durante la entrevista que el futbolista otorgó a Fox Sports explicó que la investigación continúa abierta, debido a que el Tribunal de Arbitraje Deportivo (TAS, por sus siglas en francés) sigue analizando el caso y próximamente dará a conocer su veredicto.

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“La noticia que hay es que gracias a Dios ya se cumplió el plazo que habían puesto las autoridades, pero seguirá mi investigación abierta para seguir colaborando con la ayuda sustancial, pero a partir de hoy puedo integrarme a Grupo Pachuca”, declaró el mediocampista.

Sin embargo, la misma fuente aseguró a este diario que debido a la conducta del futbolista, aunado a los alegatos de su defensa, la sanción que se le impondrá será de un año, misma que ya habría cumplido el lunes pasado.