Los partidos pasan y los goles no aparecen para la Selección Mexicana. Cinco empates y tres sin anotar en este año, es el saldo de un equipo cada vez más atascado en la ofensiva, carente de idea y de confianza, reflejada hasta en los penaltis. Ángel Reyna tuvo la opción desde los once pasos y falló. Resumen de un Tri desdibujado en este 2013 que empató sin anotaciones contra Perú en un partido de preparación en San Francisco.

La gran misión de este equipo mexicano era generar opciones, ‘bombardear’ el arco rival y probar que la puntería había mejorado en el equipo. El resultado fue que no ocurrió ni la primera encomienda, con lo que la segunda y la tercera quedaron automáticamente descartadas. El Tri nunca encontró el rumbo para atacar al cuadro inca.

Y no halló la manera este equipo mexicano, primeramente, por las escasas combinaciones fructíferas del conjunto. Si no era por el costado derecho con los bien conocidos Gerardo Flores y Pablo Barrera, ambos jugadores del Cruz Azul, el Tri no daba con la forma de entrarle a la zaga peruana.

Ángel Reyna no tomaba el balón, Márquez Lugo y Jiménez se retrasaban mucho para recibir algún pase, mientras que Torrado y Peña no generaban desde el centro del campo alguna jugada que pusiera en aprietos a los sudamericanos.

No fue más que una ocasión en la que Torrado mandó un pase entre líneas a Jiménez, quien eludió a Carvallo, pero mandó su disparo al poste ya con un ángulo de remate muy apretado. Suspiro aislado para la afición mexicana, que pese al frío de San Francisco, no dejaba de alentar a los suyos, con la esperanza de un gol que arrancara toda esa adrenalina cargada.

Con dicho panorama, de la Torre no dudó más y cambió a tres de sus hombres para iniciar el complemento. Ingresaron Alfredo Talavera, Jesús Molina y Héctor Herrera y el Tri retomó su encomienda inicial, aunque con el mismo método. La labor, de inicio, igualmente parecía complicado ante el siempre bien parado cuadro dirigido por Sergio Markarián.

Otra jugada aislada del equipo mexicano en la que ahora Omar Bravo, quien entró por Rafael Márquez Lugo, intentó recibir el balón y Ramos lo jaló ligeramente ante lo que el delantero del Atlas cayó en el área y el árbitro decretó penalti. Oportunidad inmejorable para romper el cero, Ángel Reyna se perfiló, corrió, disparó y falló. José Carvallo, portero peruano, adivinó y detuvo el remate del futbolista del Pachuca.

El maleficio del Tri seguía presente. Las opciones de Chepo cada vez eran menos, mientras el equipo seguía en esa búsqueda desesperada del arco rival. No encontró más que un muro peruano, apoyado por un bloqueo mental mexicano a la hora de atacar como lo ha sido en todo este 2013. Al final, un empate más al calendario, el quinto en este año y el tercero sin siquiera un gol anotado. En el camino quedan las eliminatorias, la Copa Confederaciones y Copa Oro. Sin goles, el trayecto luce poco alentador .