Ricardo Peláez se reinventa.Tomó vacaciones con la familia y hará un viaje a EU para acercarse a las nuevas metodologías del Real Madrid. “La perfección para mí es el cielo”, cuenta, mientras analiza el presente de la Selección, que no sobrevivirá sin un director deportivo ni con tantas giras a Estados Unidos; mucho menos con inventos y terquedades.

¿Desde afuera, cómo observas el ‘verano peligroso’ del Tri?

Estamos viviendo un gran momento generacional, no en cuanto a resultados porque no pudimos dar el paso contra Alemania, pero tenemos una mezcla de campeones del Mundo Sub 17: Vela, Giovani, Moreno; campeones olímpicos como Diego Reyes, Raúl Jiménez, o de más experiencia como Ochoa, Guardado y hasta Rafa Márquez.

¿Qué hay que corregir?

Veo poca autocrítica; en la Selección no se puede improvisar porque tienes a los mejores especialistas de cada posición, o sea, tienes dos laterales derechos, dos centrales. ¿Para qué poner un central de lateral, para qué poner un delantero de volante o un volante de extremo? Habría que platicarlo.

El roce internacional viene sólo en alta competencia…

Modificaría los partidos en Estados Unidos que nos han tirado en una zona de confort. Prefiero ir contra Alemania en Alemania, contra Chile en Chile, contra Brasil en su casa, porque aunque pierdas la experiencia es distinta, el entorno, y te deja más enseñanza y aprendizaje.

Escuchaba que La Volpe decía que, incluso, se jugaran gratis esos partidos…

Sí, que no necesariamente tendría que ser gratis, pero se podría dar el caso, y sí sacrificar tiempos y espacios, e ir y enfrentar a esas potencias, ver nuevas metodologías: ¿Por qué Alemania gana con la Sub 21 la Confederaciones, es Campeón del Mundo, por qué Brasil es lo que es? Aprender y copiar modelos: Chile y su base de ocho jugadores desde hace tres años.

Claro, jugar a algo reclama conjunción…

Cosas que ahí están y a veces como que no queremos observar. Si estás casado con una idea y vas jugando, jugando y jugando, te vas dando cuenta de algunos detalles y vas corrigiendo, vas cambiando el rumbo hacia la dirección correcta y no ser terco, háblese de directivo, entrenador, ugador; siempre se puede mejorar en todos los ámbitos.

Chicharito dijo que todos los mexicanos éramos unos chingones, pero con el cachetazo en Confederaciones ¿qué somos?

Somos una Selección con muy buen material en este momento para dar ese paso; estamos a nada de dar ese salto de calidad. Veo factible y posible, trabajando y con autocrítica, darlo en un año. También pienso que hay gente chingona como dijo el Chicharito, no lo digo yo: hay buena Liga, gente competitiva, directivos dispuestos a invertir, buena infraestructura, muy buen material, jugadores y técnicos.

¿Una Selección sobrevive sin un director deportivo?

Para mí, no, Memo Cantú está actuando en este momento, llegue el que llegue ojalá elijan bien, que sea gente con experiencia y que pueda generar ese entorno positivo que se requiere.

Tú la desempeñaste en Brasil, ¿cuál es su función específica?

Generar buen ambiente de trabajo, comunicación, competencia, actuar con lógica y criterio, cuestionar en todo momento al técnico en sus decisiones, pero a la vez poner límites y otorgarle su derecho a elegir, respetando su función, su decisión.

Si te llaman, tú vas con los ojos cerrados ¿no?

Nunca le diría que no a la Selección, habrá que analizar objetivos, platicar. Si pensaran en mí, adelante; no ando candidateándome.

¿La Copa de Oro hay que ganarla o ganarla, o se enturbia más el proceso de Osorio?

Hay que ganarla, estamos hablando de que somos los mejores de la zona y creemos que la Concacaf nos queda chica y que nos eliminemos en Sudamérica, y que perdimos con Alemania y Chile. Para generar esa confianza hay que ganar la Copa de Oro.

¿Para qué se juega esta Copa Oro si no habrá Confederaciones 2021?

Es más económica que deportiva, el beneficio va a ser más económico, pero ponernos a discutir si la metieron con calzador o no… ¡hay que ganarla!

Estuviste en el México-Holanda del Mundial y el México-Portugal fue un ‘déjà vu’, ¿qué conclusión sacaste de aquel episodio en Brasil 2014?

La conclusión es creérnosla; hay que creer, confiar en que se pueden hacer las cosas. No hay que ver hacia arriba al rival, hay que verlos de frente.