Esta noche la Selección Mexicana de futbol tiene la oportunidad de brindarle a la afición mexicana que vive en Estados Unidos una alegría y una esperanza, en medio de la preocupación generada por el triunfo de Donald Trump en las elecciones presidenciales en ese país.

Desde que se supo que el magnate fue elegido como mandamás de la Unión Americana, se ha generado un ambiente de nerviosismo entre los connacionales que radican en el país del norte, ya que todas sus promesas de campaña fueron basadas en el racismo y xenofobia hacia los mexicanos.

“México manda a su gente (a EU), pero no manda lo mejor. Está enviando a gente con un montón de problemas (…). Están trayendo drogas, el crimen, a los violadores”, dijo el empresario durante su campaña, por lo que es la oportunidad para demostrarle lo contrario.

La afición azteca normalmente se cobija en el futbol para olvidar por un rato los conflictos personales, y por eso se verán reflejados en todo lo que haga el equipo de Juan Carlos Osorio en patio hostil.

Rafael Márquez, capitán de la Selección, es consciente de que un triunfo sobre los norteamericanos sería un plus para los mexicanos y demostrarles que el coraje y espíritu de este pueblo es suficiente para sobresalir en cualquier adversidad.

“Nosotros venimos para conseguir tres puntos importantes, y ya si es un plus o no para la gente que vive aquí es otra cosa e intentaremos dar todo lo posible para darles esa alegría”, dijo Márquez Álvarez.

Algunos mexicanos que viven en Estados Unidos ya han dejado claro que los nacidos en este país son capaces de sobresalir con trabajo, ambición y algo más, es hora que después de la ‘tormenta’ el combinado mexicano ponga un poco de calma y acabe con una maldición que arrastran en sus visitas en Eliminatoria a la fría Columbus.