De niño soñaba con seguir los pasos de Julio César Chávez. Ahora con siete títulos mundiales en cinco divisiones en su palmarés, Jorge ‘Travieso’ Arce pelea ante su ídolo por una buena causa.

Arce, de 41 años de edad, y la leyenda del boxeo mexicano, de 58, volverán a chocar los puños en su tercera pelea de exhibición el 25 de septiembre en el Gran Hotel de Tijuana.

“Nunca pensé boxear con mi máximo ídolo de niño. Nunca se me va a olvidar cuando le pegó a Greg Haugen en el (Estadio) Azteca el 20 de febrero (1993), dijo ‘los espero mañana en mi casa a la una de la tarde’ y ahí voy yo a saludarlo. Su mamá se portó muy amable conmigo, me pasó a su casa, me acuerdo que me regalaron un póster y una playera. Julio siempre tan atento y amable conmigo desde niño.

“Y siempre le dije a su mamá ‘señora yo voy a ser campeón mundial’ y la señora hasta la fecha se sigue acordando. Me dice ‘nunca se me olvida cuando llegaste a mi casa chiquito’. Tengo muchas historias con él y la verdad es un placer para mí boxear con el ‘Gran Campeón’ y, sobre todo, con causas nobles, hacer cosas buenas para la gente. Eso me llena de orgullo y de satisfacción”, recordó Arce, de 41 años de edad, durante la conferencia virtual “Martes de Café” del CMB.

CARLOS SOTO
Los fondos recaudados serán donados a la Fundación Julio César Chávez que entregará despensas a familias de las zonas marginadas de Tijuana y Culiacán. Además’ ‘El César del Boxeo’ donará ocho becas para personas con problemas de adicciones y Travieso Arce construirá casas para familias que tienen viviendas de cartón en Hermosillo.

“Estoy muy contento, muy agradecido con Dios, con la vida y me siento muy satisfecho de poder hacer cosas buenas por la gente. Todo lo que sea ayudar, siempre estoy dispuesto”, expuso Arce (64-8-2, 49 KO’s).

“Estoy muy emocionado. Cómo creen que me siento que el máximo boxeador mexicano de todos los tiempos, el más grande que ha dado México, que lo vi desde niño. Lo veía de niño boxear y mi padre me decía que fuera como él.

“Ahora lo tengo enfrente y le pego unos catorrazos. ¿Cómo creen que me siento?”, enfatizó.