El 28 de abril de 2007, cuando Tigres recibió a Pumas en el duelo correspondiente a la última jornada del Clausura, fue el día en que se rompió la amistad entre las barras Libres y Lokos, y La Rebel (de los norteños y los capitalinos, respectivamente), pues protagonizaron una trifulca que hizo hervir el Volcán.

Aproximadamente 300 integrantes de La Rebel viajaron a Monterrey, y ya en las inmediaciones del Universitario, entre errores de la policía local y las provocaciones entre los barristas, resultaron tres heridos y 12 detenidos.

“Fuimos ocho camiones y ese día nos cambiaron de zona dentro del estadio, justo abajo de los Libres y Lokos, y se le dijo a la seguridad que con cualquier cosa podría darse un problema, pero no quisieron (movernos).

“Varios chavos les empezaron a cantar que eran la barra de Rayados y no les gustó, por lo que empezaron a golpearse. Ahí se rompió la amistad”, relató uno de los integrantes de La Rebel.

Por su parte, uno de los miembros regios compartió su versión de la golpiza en 2007: “Esa vez la gente de seguridad hizo que La Rebel pasara por donde estábamos nosotros y fue un descuido muy grande”.

Tras ese altercado, los grupos de animación de ambas escuadras han sido enemigas y su animadversión se traslada a la cancha, donde Pumas y Tigres protagonizan duelos de alto voltaje cada vez que se enfrentan.