Como parte de su despedida de fin de año, los Tigres tuvieron un pequeño convivio al concluir su entrenamiento de este sábado.

Luego de finalizar con su preparación para su compromiso de la J1 ante Puebla, los jugadores se dirigieron a la parte trasera del estacionamiento en la Cueva de Zuazua, donde la carne ya se encontraba sobre el asador.

Aunque la práctica fue a puerta cerrada tanto para los medios como para la afición, podía escucharse a la lejanía la música de un grupo norteño que amenizaba la reunión.

Nahuel Guzmán compartió a través de su cuenta de Instragram una historia, en donde podía apreciarse cómo llegaban los integrantes del plantel felino al lugar, mientras el grupo tocaba algunas canciones.