Pese a que todo parece indicar que su suerte está echada, después de caer frente a Estados Unidos (0-2), Luis Fernando Tena se empaña en colocar misterio a lo que pasará con el banquillo nacional.

El “Flaco” reitera que hoy charlará con Justino Compeán, presidente de la Federación Mexicana de Futbol, Héctor González Iñárritu, director de Selecciones Nacionales, y hasta José Manuel de la Torre para saber qué sucederá.

“Como había comentado ayer (lunes), habíamos hecho un acuerdo con Justino y Héctor de dirigir el partido de hoy (ayer) y luego analizar qué es lo que va a pasar”, ataja. “Eso se verá a partir de mañana (hoy). Por ahora, no hay algo decidido”.

Ni siquiera de su parte. Abandona el estadio del Columbus Crew con el rostro desencajado. La frustración se asoma en sus ojos, al igual que en los de futbolistas y directivos.

El propio Tena luce cansado, harto de un proceso que se ha descompuesto en el 2013.

“No hay algo, ni pensado ni decidido, en este momento”, insiste. “Evidentemente, no es el mejor momento para tomar determinaciones”.

Asegurar que consultará con el “Chepo” lo colocó en el ojo del huracán, mas resiste y confirma que lo hará, porque “él nos invitó a trabajar en Selección y a quedarnos”.

“Todos los integrantes del cuerpo técnico fuimos responsables de dirigir este partido, el cual sabíamos que era muy importante”, recuerda. “Hicimos un compromiso con él (De la Torre) y lo cumplimos, aunque el resultado no es lo que esperábamos. Ya después se verá qué pasa”.

“No es un momento para tomar decisiones. En un futuro se verá qué es lo que hay que hacer”.

De lo que sí está seguro es que el Tricolor cuenta con los jugadores necesarios para salir del hoyo al que han caído, ese que les impide -en este momento- ni siquiera alcanzar ese cuarto peldaño del Hexagonal Final de la Concacaf que otorga la posibilidad de jugar la reclasificación ante Nueva Zelanda, monarca de Oceanía.

“Estos jugadores han demostrado, muchas veces, calidad, personalidad, carácter, en diversas competencias”, afirma. “Ellos se han entregado, luchado, corrido. De eso no tenemos alguna queja”.

“Sí caemos en desesperación al final, cuando vamos perdiendo, lo que provoca el desorden que el rival aprovecha, pero el esfuerzo, la lucha, siempre se ha puesto y se ha demostrado que la calidad está dentro de la cancha, al igual que el carácter y la personalidad”.