El portero del Celaya, Cristian Campestrini, ‘perdió la cabeza’ en el duelo de la Jornada 10 ante Dorados, ya que casi llega a los golpes contra el técnico del Gran Pez, Rafael García, y su preparador físico, Hugo Carbajal.

Todo se dio en la primera parte del partido, al 44′ de acción, cuando Campestrini y García se hicieron de palabras en el duelo celebrado este miércoles, ya que el timonel peleaba con el silbante y abanderado por una supuesta falta no marcada cerca de la banda.

“¿Quién se agranda? Ven y dímelo en la cara, con… de tu madre. Somos todos de la Liga de Expansión, ¿a quién le ganaste?”, le decía el arquero al timonel de Dorados.

Y cuando lograron alejarlo y parecía que todo terminaba ahí, con sólo una amarilla; llegó la segunda amonestación que desató al guardameta argentino, los banquillos se vaciaron para evitar que se agarraran a golpes el preparador físico y Campestrini.

Fue hasta que su compañero Leo López lo pudo controlar y sacar de la cancha, aunque para el segundo tiempo desde el palco le gritaba a García, pero ante el regaño del Comisario de la FMF, el portero le envió besos y no pasó a mayores. Posterior al encuentro que terminó 2-2, el arquero del Celaya confesó que se había equivocado al actuar de esa manera.

“El técnico de Dorados insultó a la familia, a mis compañeros, al club, Osuna no me deja mentir, yo también soy un fosforito, me engancharon con eso, soy un pendejo”, confesó Campestrini, quien subrayó que ya es “un viejo” y no debió caer en esas provocaciones.