Todo México —como reza el promocional multiplataforma de la compañía que identifica a uno de los hombres más ricos del orbe— es “territorio Slim”.

Y ahí van fortalecidos, Pachuca y León, abordo del globo aerostático que ahora también alcanza las nubes del cielo futbolero, como parte del producto del próspero magnate.

Cual Rey Midas, quien todo lo que toca lo hace oro, Carlos Slim ve al León en la final, por segundo semestre consecutivo, en busca del bicampeonato con el que empataría el mérito de Pumas —2004— en torneos cortos.

Ahora también agrega en la final del Clausura 2014 a los Tuzos, el otro club al que ampara el empresario junto con Grupo Pachuca, como para hacer más ostentoso el mérito del multimillonario mexicano.

La valía del par de equipos de Primera División alcanza unos 190 millones de dólares y la presencia de ambos en pos del título aterriza en medio de la polémica por acabar con la criticada multipropiedad en el futbol mexicano.

El asunto es que aún hoy, TV Azteca —que transmitirá el duelo decisivo, el domingo 18 en el estadio Hidalgo— es propietario de dos clubes —Morelia y Atlas—, y en el pasado lo fue Televisa, tanto que en el Verano 2002 sus equipos se convirtieron en el antecedente inmediato de una final entre clubes de un mismo dueño, cuando América y Necaxa resolvieron al campeón de aquel certamen. Sí, el América.

Como para añadir reproches al campeonato, Pachuca y León arriban al duelo por el trofeo de Liga MX, luego de clasificar literalmente de “panzazo” en la fecha 17 del torneo regular.

En ese pasaje, Querétaro vencía 3-0 a los hidalguenses. Pero de la nada, con dobletes de Esqueda y Carreño, el equipo de la Bella Airosa resucitó, a falta de 16 minutos para el silbatazo final, y entró de lágrima a la Liguilla, donde se encaramó en la sexta posición, con 24 unidades.

Ese mismo día, el viernes 25 de abril, el campeón dio patadas de ahogado al vencer a Xolos de Tijuana. Con trabajos sumó 23 puntos y había tres equipos con posibilidades de eliminar al cuadro esmeralda (Morelia, Atlas y Chivas), pero todos cayeron en la última jornada.

Las estrellas se alinearon y el campeón, como octavo invitado en la Fiesta Grande, eliminó a los dos favoritos al título: Cruz Azul y Toluca, para asumir el rol de serio aspirante al máximo trofeo del futbol mexicano.

A pesar de la derrota de Estudiantes Tecos en la final de Ascenso ante Leones Negros, existe la posibilidad de que el cuadro zapopano se agregue al máximo circuito —gracias a que todavía no se resuelve la desafiliación de Gallos Blancos—, con lo que Slim coparía el torneo con tres de 18 equipos.

“No solamente nosotros estamos en la final, sino el otro equipo de los dueños [Pachuca]”, celebra orgulloso el mediocampista del León y de la Selección Nacional, Luis Montes. “Se habla de que han hecho un gran trabajo y, a veces, la multipropiedad es muy buena”, añade.

“Hablando financieramente, la multipropiedad también es muy sustentable. Contamos con un grupo muy sólido, que lo es más desde que llegó el ingeniero Slim”, pondera el capitán del Tri, Rafael Márquez. “Es un hecho en el cual hay mucho debate y ojalá se pueda llegar a un acuerdo”.

El director deportivo esmeralda, Rodrigo Fernández, cuestiona: “¿Rumores de qué? Los dos equipos han llegado, se les ha presentado la oportunidad de estar en una final y la han aprovechado. Vamos a pelear el bicampeonato sea contra quien sea”.

“Es un grupo que da buen trato a los jugadores, con pagos puntuales. Se les otorgan todas las facilidades, siempre viendo por el futbolista. Si es así, que vengan más empresarios y, si tienen dos equipos, adelante”, agrega.

“Es más sólido el grupo con el ingeniero Carlos Slim y eso, al final, al jugador, al cuerpo técnico, y al aficionado, le da esa tranquilidad de que es gente profesional, seria y que siempre va a tratar de estar en los primeros lugares”, remata Fernández.

Smartphones, iPads y hasta pantallas Smart tv son algunos de los obsequios que ha cosechado La Fiera leonesa por su protagonismo en la Liga MX. Se suman los Tuzos a los regalos, mientras la final inédita transforma al futbol en “Territorio Slim”.