El “Pacto de Caballeros”, para la Comisión del Jugador, la que representa los intereses del futbolista mexicano ante la FMF, “no perjudica tanto, como lo quieren hacer ver”.

Daniel Bonilla, secretario de la Comisión, presidida por el jugador de San Luis, Álvaro Ortiz, trata de explicar: “A ciencia cierta, no sabemos cómo se aplica el pacto. Al paso de los años hemos tenido jugadores a quienes se les ha afectado, pero también beneficiado”.

—¿En qué se beneficia el jugador?

“Cuando hay una transferencia y el jugador llega en mejores condiciones a su nuevo equipo, ahí se beneficia. Además se creó el Reglamento de Transferencia, donde se especifica que, sí o sí, al jugador le toca 10% de la transacción”.

Bonilla asegura que la Comisión sostiene charlas “con la gente de la Liga, la FMF y con los clubes, donde les hacemos ver que esto no ayuda. Esperamos una respuesta para que de alguna manera el tema desaparezca”.

Pero esto, recalca, “no se puede hacer si no hay apoyo del gremio. Es importante que los jugadores emblema, símbolo, respalden a la Comisión”.

A forma de consejo, expresa que el futbolista, “debe tratar de quedar bien con el club para que no haya estos conflictos”.

¿Sindicato?

La palabra sindicato surge como la forma en que el futbolista luche por sus derechos, pero la Comisión del Futbolista piensa que esto no es necesario. “La palabra sindicato no tiene que estar presente. El jugador debe estar tranquilo, la Comisión contará con personalidad jurídica. He hablado con colegas de otros países y allá, las leyes son distintas. Si en Chile funciona un sindicato, aquí no debe ser igual. En Chile, Argentina o Brasil hay leyes para el futbolista profesional. En México, no”, sentencia.

Esto se debe, según Bonilla, “a que económicamente somos potencia en futbol. No hay carencias como en otros países. En Primera, todos te pagan en tiempo y forma; algunos casos se atrasan dos o tres meses, pero al final te pagan. Si la mayoría de los jugadores está contenta, es difícil que apuesten por la minoría”.

—¿Hay que acercarse a las leyes?

“No lo sé. En México no hay tanta necesidad. Con lo reglamentado, el futbolista está protegido. En Sudamérica, si se va a un tribunal ordinario, el futbolista es como cualquier otro trabajador y a lo mejor cobras, pero en tres años, en lo que se lleva a cabo el juicio. Muchos países quieren implementar lo que tenemos aquí”.

La crítica a la Comisión del Jugador se basa en que aparece en el organigrama de FMF, aunque niegan algún nexo.

“No somos juez y parte. No porque tengamos una oficina en la FMF dependemos de ella. Las comisiones, tanto ideológica como económicamente, son independientes de la Liga”.