El Rey ha muerto. Pese a que el Guadalajara intentó reponerse de un polémico penalti que ayudó a Morelia a abrir el marcador, terminó por sumar otra derrota en casa, lo cual lo elimina virtualmente —no matemáticamente— de la competencia. Lo peor fue la forma: Carlos Salcido, quien había avivado la ilusión del triunfo al conseguir el empate, se convirtió en el verdugo al anotar un autogol que le dio la victoria por 2-1 a los visitantes.

Las Chivas no fueron capaces de ganar su ‘primera Final’ del torneo, pese a demostrar varios conceptos que lo llevaron al título hace unos meses. Todo se puso en contra del Rebaño en un partido en el que nunca dejaron de luchar.

Rodolfo Cota comenzó a sufrir desde el primer tiempo, ya que un error, muy parecido al que cometió en el duelo contra Pumas, en el que controló mal el esférico, estuvo cerca de colarse en su puerta.

Sin embargo, el Rebaño tenía más oportunidades al ataque y continuó insistiendo por todos lados, pero la figura de Sebastián Sosa se engrandeció tras mandar a tiro de esquina unos remates del Gallito Vázquez.

Dichas atajadas y la falta de contundencia por parte del conjunto purépecha provocaron que ambas escuadras se fueran igualadas al descanso, esperando mayores emociones en la parte complementaria.

Y vaya que llegaron. En el segundo tiempo, la polémica se hizo presente en el recinto rojiblanco, cuando tras un ingreso al área de Raúl Ruidíaz, el atacante peruano cayó dentro del área, por un aparente contacto de Cota. Fue el propio peruano quien se encargó de cobrar con potencia desde los 11 pasos para abrir el marcador al minuto 50.

Almeyda, consciente de que se jugaba el torneo esta noche, apostó por una postura ofensiva y retiró a dos defensas para meter a Carlos Fierro e Isaac Brizuela, ajuste que rindió frutos de inmediato con un dominio sobre los michoacanos.

Fue entonces cuando la esperanza llegó. Con un potente remate de pierna derecha de Salcido, que con su veteranía demostró el coraje que a varios jóvenes les faltó, conectó una preciosa volea para que el esférico terminara en las redes de Sosa.

A pesar de ello, Monarcas comenzó a jugar con la desesperación de Chivas, que se quedaron con desventaja numérica debido a que Rodolfo Pizarro perdió la cabeza y se hizo expulsar cuando intentó arrebatarle el esférico de las manos a Diego Valdés.

Aun así, el Guadalajara demostró su orgullo y entrega que hace meses lo llevaron a ‘la 12’. Tuvieron un par de ocasiones que a punto estuvieron de darles el triunfo, pero la mala suerte se los negó y, a falta de unas cuantas jornadas, parece que su valiente reacción llega demasiado tarde.

El golpe que ‘mató’ al campeón, lo recibió en tiempo de compensación nada más y nada menos que de parte de Salcido. El capo de la defensa tapatía, en un intento por alejar el balón de su puerta, mandó el esférico al fondo de las redes al 94′. Una injusticia para alguien que no se cansó de empujar y cargar a su escuadra.

Fue el fin de las aspiraciones del conjunto dirigido por Almeyda, que se aferran a una mínima ilusión de Fiesta Grande, aunque la derrota frente al Morelia es una clara muestra de que este torneo simplemente no es para Chivas.