Ya sabe lo que es disputar uno de los Clásicos más importantes del mundo, pero eso no borra la ilusión, la emoción y el nerviosismo por jugar el América-Chivas del próximo fin de semana. Rubens Sambueza, recién llegado a las filas de las Águilas, ya saborea el juego en la cancha del Estadio Azteca, en el que anhela ser el héroe.

Tantas son las ansias del ex jugador de River que ya se fijó una meta e incluso sueña con su actuación en el Clásico Nacional. Un gol sería el argumento perfecto para tener una presentación de ensueño en el partido grande del futbol mexicano.

“Sería un sueño (marcarle gol a Chivas). Ya me ha tocado hacer goles en el Estadio Azteca, pero ojalá pueda hacer un gol este sábado y qué mejor que sirva para ganar”, expresó Sambueza con una sonrisa que delate su imaginación.

Rubens aprovechó la entrevista para descalificar a las voces que señalan que el Clásico está devaluado, pues incluso acepta que se “cuidó” en el partido ante San Luis para no perderse el cotejo ante Chivas, porque es un partido que está en la mente de todo jugador azulcrema.

El volante tenía cuatro tarjetas amarillas consecutivas previo al cotejo de media semana ante los potosinos, por lo que de haber sumado una amonestación más se habría quedado marginado del duelo contra el Rebaño.

“Estaba muy nervioso durante la semana de cara al juego ante San Luis porque tenía cuatro amarillas y estaba en la orilla. Tenía miedo que me sacaran la quinta amarilla y tengo muchas ansias de jugar el Clásico, sé que se juegan muchas cosas, me lo han hecho saber desde que llegué y ojalá que podamos ganar.

“Sinceramente entré muy condicionado a jugar ante San Luis porque quería estar con Chivas, tenía cuatro amarillas, traté de que cuando me tocaban no tirarme, de no hacer falta, y quizás se notó. Me sentí un poco parado, no como en otros partidos, pero por suerte salí bien y ahora espero el Clásico con muchas ganas”, explicó.

Sambueza recuerda que desde su estadía en Pumas, y más con Estudiantes Tecos, los partidos ante Guadalajara eran especiales y la rivalidad tomaba una tonalidad diferente, por lo que dará todo su esfuerzo por las Águilas como lo ha hecho cada vez que enfrenta a Chivas.

“Esa rivalidad siempre está, quizás con Estudiantes no teníamos mucha afición, pero dentro del campo nadie regalaba nada ante Chivas, y ahora es el Clásico del país donde todos lo van a estar mirando y Dios quiera que tengamos un buen partido”, manifestó.