Ojos vidriosos, quijada apretada, puños cerrados. Antonio Torres personifica a la frustración.

Nacido en Zacatecas, pero avecindado en la capital de Ohio desde hace más de una década, aguarda cuatro años para ver a la Selección Mexicana. No ha faltado a alguna de las tres visitas previas al estadio del Columbus Crew, mas todo parece indicar que este martes tendrá que conformarse por ver el juego ante Estados Unidos a través de la televisión.

Al igual que Torres, cientos de mexicanos denuncian anomalías por parte de la Federación Estadounidense de Futbol con tal de que el equipo dirigido por Jürgen Klinsmann no sea visitante en su propia casa.

A partir de la eliminatoria rumbo a Corea del Sur-Japón 2002, la US Soccer determinó traer el choque eliminatorio con el acérrimo rival a uno de los estados más cercanos con Canadá. El objetivo era evitar la presencia de aficionados mexicanos. Sólo le funcionó la primera vez, ya que en los caminos a Alemania 2006 y Sudáfrica 2010 hubo presencia de muchos seguidores del Tricolor.

Parecía que la historia se repetiría… Hasta que el organismo rector del balompié estadounidense se sacó de la manga varios mecanismos que hacen casi imposible para los mexicanos la adquisición de uno de los poco más de 20 mil boletos disponibles.

“Ahora se inventaron que debes comprar el abono de toda la temporada del Crew para que tengas derecho a comprar un boleto para el juego de México”, denuncia Torres. Es una especie de abono, con valor de 560 dólares, además de que los boletos para ver a nuestra Selección nos los dejan en 250… Es decir, tenemos que pagar más de 800 dólares, muchísimo dinero”.

Usualmente, las entradas para ver al club de la Major League Soccer oscilan entre 13 y 55 billetes verdes.

Otra posibilidad es una especie de lotería, en la que -asegura- “jamás gana un latino”. El mecanismo consiste en aplicar, vía internet, para comprar un “ticket” y el sistema elige aleatoriamente a los ganadores, pero “siempre son estadounidenses”.

“Lo que quieren es que no vayamos al estadio, porque te puedo apostar que todavía hay boletos”, asegura Antonio. “El futbol sí ha crecido acá, pero no es para tanto”.

La maquinaría ha sido echada a andar y todo parece indicar que ofrece resultados. Luis Fernando Tena y sus hombres podrían carecer de apoyo multitudinario en las gradas justo en el partido más importante del Hexagonal Final rumbo a la XX Copa del Mundo.