A cuatro meses de haber estado cerca de ir a prisión por haber agredido a su esposa, Renato Ibarra pidió una nueva oportunidad y ofreció una disculpa de manera pública en la que aseguró que solamente se trató de una discusión verbal descartando que haya existido violencia física.

“Ofrezco mis más sinceras disculpas por lo que pasó esa noche, fue una discusión verbal, nunca una agresión.

“Estoy arrepentido. Pido, de corazón, una segunda oportunidad”, declaró el atacante de las Águilas en Redes Sociales.

 

Desde entonces el jugador fue separado de la plantilla, sin embargo, cuando reportó el equipo nuevamente surgió la posibilidad de que sería considerado nuevamente por el equipo, e inclusive, se le ha visto en Coapa trabajado en estos días.

No obstante, se supo que la directiva mantiene su postura y que la prioridad es acomodarlo en otro club ya que no entra en los planes para el siguiente Torneo Apertura 2020.