Es un maestro en el cobro de penaltis, autor de un inolvidable gol de chilena que le dio vida a México para asistir al Mundial de Brasil 2014, medallista de oro en Londres 2012, Campeón de Liga con el América, y exjugador del Atlético de Madrid.

Sus cartas credenciales cuando este 5 de mayo está cumpliendo 26 años, lucen impresionantes; y hay una más: fue el fichaje más caro en la historia para un futbolista mexicano en Europa, pues se dice que el Benfica pagó 22 millones de euros (casi 25 de dólares) por él en 2015.

Nació en Tepeji del Río, a 10 minutos de Jasso, Hidalgo, en una familia que le iba al Cruz Azul; de hecho, fue en el conjunto celeste en donde dio sus primeros pasos dentro del futbol.

En 1996 ingresó a la escuelita de La Máquina, en donde estuvo escasos seis meses, pues su familia se cambió de residencia al Distrito Federal, en la colonia Jardín Balbuena, y aunque de inmediato su padre del mismo nombre, ferviente admirador del Cruz Azul de Miguel Marín y Alberto Quintano, buscó llevarlo a La Noria para que continuara su formación, la distancia fue un impedimento.
Fue entonces que la familia Jiménez pensó en el América como opción, pues se ahorraban 45 minutos de trayecto a Coapa, y así el inquieto niño que no soltaba el balón en todo el día, podría estar en otro club importante de México.

Cuenta su padre que cuando se enfrentaban América y Cruz Azul a nivel de fuerzas básicas, a Raúl le daba cierto sentimiento anotarle goles a los celestes, pues aunque se convirtió en un ‘águila de cepa’, siempre le guardó cariño a su primer equipo.

Jiménez estuvo 17 años en el América, en donde fue multicampeón con la Sub 20, debutó en octubre de 2011 y por la puerta grande, tras haber logrado un título de Liga y convertirse en referente y goleador del equipo en Primera División, emigró a Europa, nada menos que con el Atlético de Madrid.

La carrera de Raúl Jiménez fue meteórica en México a nivel de clubes y con Selección Nacional; sin embargo, durante su estancia en Europa ha sufrido un freno.
Con los Colchoneros, aunque recién llegado contó con la confianza del técnico Diego Simeone, quien le dio minutos y llegó a marcar algunos goles, poco a poco su rol pasó a secundario y después a no ser ni convocado a los partidos.

Por ello fue cedido a préstamo al Benfica de Portugal, en donde se esperaba que tuviera continuidad; de hecho, el club decidió comprarlo de forma definitiva por una cantidad estratosférica (22 millones de euros).

Raúl vive su segunda temporada con las ‘Águilas’ de la liga lusa, y entre lesiones y escasa confianza del entrenador, sus minutos de juego son ínfimos: 567 en la Liga de Portugal, 90 en la Copa de la Liga, 51 en la Copa de Portugal y 156 en la Champions League.

Suma ocho goles entre todas las competencias y esta semana los diarios de Portugal reportan que el Benfica planea vender al mexicano, y tanto la MLS como la Liga China estarían interesadas en contratarlo.
Pese a su juventud, la carrera de Jiménez tiene un recorrido importante; sin embargo, la parada adecuada fuera de territorio azteca para el originario de Tepeji del Río no ha llegado.

Admirador de Hugo Sánchez, hogareño y tenaz, el delantero está por afrontar una decisión determinante en su carrera: ¿dejarse seducir por abundantes sumas de dinero de alguna Liga menor, o aferrarse al sueño europeo y demostrar que tanto el Atlético de Madrid como el Benfica se perdieron de un gran goleador?

Al tiempo…