Desde que llegó a Cruz Azul como director deportivo a mediados en 2009, Alberto Quintano ha contratado a 21 jugadores —10 mexicanos y 11 extranjeros—, de los cuales, sólo Jesús Corona, Emanuel Villa y Christian Giménez han tenido números destacados. El resto pasaron por el club sin pena ni gloria e incluso otros siguen en la institución sin cumplir con las expectativas con las que llegaron por su etiqueta de ‘refuerzos’.

En el pasado Draft de la Liga MX, Cruz Azul se fue con las manos vacías y según explicó el club en un comunicado, intentarán buscar jugadores en el futbol extranjero, además de la posibilidad de un nacional que la temporada pasada haya militado en el exterior, y todo apunta que podría ser el mediocampista Pablo Barrera.

De los 21 refuerzos que ha fichado Quintano, seis permanecen en el club: Jesús Corona, Christian Giménez, Gerardo Flores, Israel Castro, Omar Bravo y Maranhao. Dos jugadores más siguen, pero están transferibles y la directiva busca que salgan: el chileno Waldo Ponce y el colombiano Edixon Perea.

Quintano ha reforzado a Cruz Azul en todas las posiciones y con futbolistas de varias nacionalidad: mexicanos, argentinos, brasileños, chilenos, colombianos, uruguayos y hondureños.

A Emanuel Villa, uno de los pocos jugadores que Alberto contrató y tuvo buenas estadísticas en goles y partidos (54 goles en 107 partidos), Cruz Azul no logró renovarle contrato y lo vendió a Pumas, uno de sus grandes rivales. Ahora, el club necesita a un delantero extranjero para suplirlo y es un hecho que el argentino Mariano Pavone, quien todavía milita en el Lanús de su país, llegará a intentar cubrir el hueco de Tito.

Los números y constantes cambios de jugadores que llegan y se van de la institución sin dejar huella, ref lejan que la elección de los refuerzos no ha sido la idónea, en un club que busca terminar con casi 15 años sin conquistar un título.

Deja ir jugadores

Otro de los aspectos negativos del trabajo de Quintano con Cruz Azul es que ha dejado ir a jugadores canteranos y en otros clubes destacan. Gerardo Lugo y Édgar Andrade son la muestra. Ambos tuvieron escasas oportunidades en La Máquina, y en Morelia y Jaguares sí las recibieron, y con sus actuaciones, hoy están en la Selección Nacional.