En dos años como presidente del Patronato de Pumas, Rodrigo Ares de Parga ha incorporado 21 refuerzos, pero ni siquiera una quinta parte ha marcado una real diferencia.

Entre extranjeros, mexicanos procedentes de otros equipos y el regreso de varios canteranos, la escuadra del Pedregal ha fichado un promedio de cinco elementos por torneo, sin que hoy se vea una columna vertebral sólida.

Ello se traduce en un año sin Liguilla y el riesgo de acumular un tercer torneo en fila sin Fiesta Grande, a pesar de que el inicio de este semestre lucía por demás esperanzador para la afición auriazul.

Entre los 21 jugadores están foráneos como Saúl Berjón, con apenas 366 minutos en el único torneo en Pumas, el Apertura 2016. También, el chileno Bryan Rabello, quien con un año en C.U. solo destacó un torneo para luego volver a Santos.

También el delantero Santiago Palacios, refuerzo que llegó de Europa para disputar 102 minutos en un año, o el argentino Franco Faría, que nunca jugó en el primer equipo, solo estuvo en la Sub 20 y ahora en Liga de Ascenso.

Otros como Joffre Guerrón, Néstor Calderón y Yuber Asprilla están en el plantel, pero tanto el ecuatoriano como el Avión están borrados por Patiño por su bajo rendimiento, mientras que Asprilla no mostró nada interesante al llegar y pronto se lesionó la rodilla en Copa MX.

Y es que, mal y de malas, la fortuna tampoco ha acompañado. Hace un año, Pumas se dio el lujo de fichar a un canterano americanista, Rodrigo González, quien no trascendió el torneo pasado y al inicio de este se rompió los ligamentos.

De esos 21 jugadores, pocos han mostrado su valía: los chilenos Nicolás Castillo y Marcelo Díaz, los españoles Alejandro Arribas y Abraham González, aunque este último vino a menos los últimos meses.

Otros como Pablo Barrera, David Cabrera, Luis Fuentes y Mauro Formica han cumplido pero sin sorprender, ya sea por un regular rendimiento o lesiones.

Para esta campaña se esperaba que Matías Alustiza formara una dupla explosiva con Castillo pero el Chavo volvió a ser quien a veces sorprende pero no puede afianzarse en la titularidad, como le ha sucedido en otros clubes, mientras que el Cubo Torres volvió de la MLS para pasar, hasta el momento, la mayor parte del tiempo en la banca.