La derrota que sufrieron los Pumas a manos de América en el Clásico capitalino aún duele al cuadro auriazul, el cual guardó silencio toda la semana.

Los jugadores felinos descansaron lunes, martes y miércoles, mientras que el jueves la sesión fue a puerta cerrada y no atendieron a los medios de comunicación. Esta práctica difiere a lo que tiene acostumbrado el plantel, el cual da conferencia de prensa la mayoría de los días de la semana.
A su partida a Estados Unidos, en donde enfrentarán un amistoso ante Cruz Azul los futbolistas llegaron a las 4:30 de la mañana. Las caras con sueño eran superadas por las sonrisas nerviosas y los pretextos para no hablar con los medios de comunicación que asistieron a su salida.

Pablo Barrera, Alejandro Castro y Alejandro Palacios, quienes comúnmente dan la cara, refirieron no tener permiso para hablar, pues la asistente del departamento de prensa del club les abordó momentos antes para darles dicha indicación.

La urgencia por olvidar el 2-3 en Ciudad Universitaria está presente en todas las áreas, ya que tanto el técnico Francisco Palencia y el vicepresidente del club, Sergio Egea, se detuvieron para dar alguna declaración y prefirieron evadir las cámaras antes de hablar sobre la situación del conjunto capitalino, el cual suma una victoria en ocho encuentros.