América comenzará con su trabajo de pretemporada en Playa del Carmen, algo que desde hace dos años no tenía oportunidad de realizar en este escenario, comandados por el preparador físico Giber Becerra.

“Son los cimientos para lo que se viene y ahí es donde aprovechamos para aumentar las cargas en ciertas áreas y para identificar las necesidades de cada jugador. Sirve para dosificar de una manera más exacta y con el objetivo de tener una buena base para el inicio de la temporada”, sentenció Giber en entrevista.

Las lesiones afectaron al conjunto azulcrema durante el Clausura 2017, algo que el preparador tiene como objetivo priorizar en esta pretemporada.

“Hay que considerar todas las variables, las lesiones pasan por distintas circunstancias. Trabajamos en la individualización de programas, es decir, personalizar los trabajos basándonos en cada uno de nuestros jugadores”.

“Yo utilizo una analogía: me enfoco en armar la suspensión, la alineación, balanceo y el chasis, y después aumentar los caballos de fuerza, pero primero hay que afinar la máquina para posteriormente aumentar la carga”, manifestó.

Añadió la importancia que tiene realizar una pretemporada previa a la carga de trabajo que existe durante el semestre.

“Si no la realizas afecta, pues no tienes esa base y tendrías que armar algo sobre la marcha y eso no es lo ideal”, indicó Becerra, quien se integra junto con Miguel Herrera, de nueva cuenta al Nido.