Rodolfo Pizarro se ha convertido en uno de los pilares de la ofensiva del Guadalajara, y en su regreso a las canchas tras superar una lesión muscular mostró su capacidad para ser, junto a Orbelín Pineda, el principal armador de juego de los rojiblancos.

El atacante confesó que cuando entró al campo en el enfrentamiento de Vuelta de los Cuartos de Final contra Atlas sintió miedo de tener una recaída, ya que semanas atrás así le sucedió cuando tuvo actividad en la Final de la Copa.

“Reconozco que jugué con un poco de miedo de recaer en la lesión, pero gracias a Dios regresé sin ningún problema y me siento feliz de que el equipo pudo avanzar a las Semifinales y poder seguir jugando”, comentó.

Cuando Pizarro entró al campo, Chivas se vio más productivo en ataque; incluso estuvo cerca de hacer un gol, pero el balón se estrelló en el poste.

“Siempre trato de aportar en todo lo que puedo al equipo, de dar el máximo y dar mi mayor esfuerzo, y es así como me voy a manejar en cada uno de los partidos dentro de la cancha”, aseguró.

Ya recuperado de la lesión que lo aquejó durante algunas semanas, Pizarro indicó que el Guadalajara dejó en claro que tiene el potencial suficiente para pelear por la Liga, tal y como lo hicieron en este mismo semestre al conquistar la Copa.

“Debemos seguir demostrando que este equipo puede lograr grandes cosas. Ya dimos el primer paso al ganar la Copa MX”, recordó el mediocampista ofensivo.

El tamaulipeco aseveró que el equipo ya dio el primer paso hacia su objetivo, al romper el domingo una racha de dos Liguillas seguidas sin pasar de Cuartos.

Ahora quieren mucho más. “Estamos donde estamos gracias al trabajo en equipo y al apoyo de la gente”, indicó.