En la historia de los torneos cortos, el formato de calificación a la Liguilla ha sufrido algunas modificaciones. La eliminación del Repechaje fue una de las primeras y desde hace 3 torneos se eliminaron los grupos, provocando que la exigencia para los equipos que aspiran a la Fiesta Grande sea mayor.

En dos torneos sin grupos, la competitividad se vio reflejada en la lucha por clasificar a la Fiesta Grande. En el torneo Apertura 2011, Gallos Blancos fue el primer equipo en avanzar como octavo de la tabla general tras conseguir 26 unidades, un promedio que hoy le podría dar el boleto a Chivas, Santos, Atlante o Pumas, que acumulan 20 unidades actualmente. En aquel Apertura 2011, los Pumas se quedaron fuera de la Liguilla con 25 unidades.

Para el torneo Clausura 2012 se disputó por segunda ocasión la clasificación a la Liguilla sin la conformación de los grupos, que beneficiaba regularmente a un tercer mejor lugar, que podría meterse a la Liguilla sin tener una mejor cosecha que otros equipos.

En el certamen anterior , Jaguares fue el conjunto que logró la calificación en el octavo lugar de la tabla general. Logró su pase a la Fiesta Grande con 27 unidades. El cierre fue peleado con Cruz Azul, pero La Máquina sólo pudo sumar 25 unidades, mismas que ya no le alcanzaron para la Liguilla.

Si las Chivas gana sus dos juegos y clasifica igualaría los 26 puntos de Querétaro, misma situación de Santos, Atlante y Pumas, pero con las diferentes combinaciones que se pueden dar el octavo lugar de la tabla general podría obtener su boleto a la Liguilla con 25 puntos o menos, una nueva marca en torneos cortos, desde la eliminación de la competencia por grupos.