El director deportivo de Pachuca, Marco Garcés, aceptó que el Celta de Vigo podría convertirse en el próximo equipo de Hirving Lozano, pues la oferta del club español supera la realizada por el PSV de Holanda.

“El Celta tiene una relación muy cercana por su presidente que es mexicano, tiene relación con Jesús Martínez (presidente de Grupo Pachuca) y hace unos meses se firmó un acuerdo de intercambio. Hacemos muchas cosas con el Celta de Vigo, ellos tienen escuela filial en Campeche y nos ayudan con la visoria allá en el estado. Tienen una estandarización interesante de escuelas filiales”, dijo.

En entrevista, Garcés destacó que una posible venta con el conjunto celeste les daría la oportunidad de quedarse con un porcentaje del jugador y emular lo hecho con Héctor Herrera con el Porto o Enner Valencia con el West Ham.

“Chucky es un jugador interesante para Celta y para todos los equipos de Europa. Tiene mano a mano, velocidad, tiene gol. Estamos pensando en hacer una venta y conservar un porcentaje y si es así debes involucrarte en el desarrollo del jugador y hay que saber que el proyecto al que va, es el adecuado”, expuso.

El directivo señaló que este beneficio les permitiría dejar de lado el tema económico y no obtener una mayor cantidad de dinero en una primera transferencia.

“Estamos contentos con Chucky, queremos que siga progresando, que sigan los intereses comerciales y si vas a conservar un porcentaje, interesa que el proyecto sea el adecuado. El Celta juega con un 4-2-3-1, juegan con extremos abiertos agresivos y es probable que se les vaya Iago Aspas (hoy renovado hasta 2022) y su entrenador trabaja con la misma metodología que usamos, hay muchas coincidencias y tienen la tranquilidad y calma para darle la oportunidad a un joven”, comentó.

Marco reiteró que “las ofertas que hemos recibido del PSV han sido muy inferiores a lo que nosotros estamos pretendiendo. Con Héctor Herrera y Enner Valencia, por los precios a los que salieron y por ser un club trampolín pensamos que podría haber una venta posterior, lo mismo con Jürgen Damm (con Tigres) y con (Rodolfo) Pizarro era difícil (tener un porcentaje) por el precio al que salió y que fuera un trampolín hacia otro lado”.