Nada más equivocado que el cántico de la barra del Pachuca al inicio del segundo tiempo, recordando una melosa canción de los ochentas.

“¡¿Cómo te va León, cómo te va?… Desde este lado te saluda tu papá?!”.Cuando Grupo Pachuca compró a los Panzas Verdes hace año y medio, el coro era indiscutible. Pero ahora que ambos cuadros se enfrentaron, el mandón fue el conjunto esmeralda, que con un 3-1 se adjudicó el cuadrangular Pachuca: Cuna del Futbol Mexicano.

Si de paternidades se trataba, el conjunto local buscó establecer pronto la suya, aunque al final de manera infructuosa. La defensa del León inició con la cabeza en otro lado y los Tuzos entraban hasta la cocina.

Por suerte para los guanajuatenses, el portero Édgar Hernández era el único con la mente en el juego y así contuvo un disparo de Mauro Cejas, además de que luego tuvo suerte porque un tiro cruzado de Óscar Rojas sólo rozó el poste.

Sin embargo, al minuto 10, Cejas marcó el 1-0 con una definición precedida por una pared explosiva y precisa con el “Gringo” Torres.

El DT Gustavo Matosas extendía los brazos y gritaba desde su área técnica, como pidiendo explicaciones ante tanta vulnerabilidad.

La respuesta ante ello quizás estaba en el cuadro alternativo que presentó, ya que para el segundo tiempo hizo nueve cambios y fue hasta ahí cuando utilizó a sus estelares.

Esa apuesta se combinó con el conformismo del Pachuca, donde pesaban poco el “Venado” Medina, Néstor Calderón y el español Raúl Tamudo. Además, Nery Castillo, el héroe del partido Semifinal el jueves pasado, no estuvo ni en la banca por una sobrecarga muscular.

Ya con sus hombres desequilibrantes en la cancha, el León metió atrás al Pachuca, cuyo arquero, Rodolfo Cota, se convertía en gato para tapar un tiro de Hernán Burbano y luego volar casi a ras de pasto para desviar un remate de Eisner Loboa.

Con esa inercia, los Panzas Verdes consiguieron el empate gracias a un golazo desde fuera del área de Burbano, quien al minuto 58 demostró que no sólo se le dan los regates sino también los disparos potentes.

Hugo Sánchez quiso modificar con el ingreso de Segundo Castillo y la salida del “Venado” para fortalecer el medio campo. Después hizo más cambios y su esquema terminó por ser una telaraña inexplicable.

El León confirmó su paso imparable de Pretemporada y con un par de genialidades terminaron por rebelarse ante el supuesto “padre”.

Primero con un golazo de gran técnica por parte de Luis Montes, quien definió con una “vaselina” por encima del arquero tuzo después de un pase magistral de Sebastián Maz al 79’ y, dos minutos después, con un disparo de zurda y enorme precisión de Edwin Hernández, inalcanzable para Cota.

Así, mientras el Pachuca se quedó con las manos vacías, en su propia casa y en su propio torneo, los Panzas Verdes terminaron invictos la Pretemporada, campeones del mencionado cuadrangular… y eso que todavía ni siquiera debutan de manera formal en la Primera División.