Pese a ser el referente bajo el arco de la Selección Mexicana por varios años la primera década del milenio, el panorama no siempre fue el mejor para Oswaldo Sánchez.

Como si se tratara de la presentación de una película Oswaldo compartió cómo fue que tuvo que luchar y perseverar hasta alcanzar su objetivo: la titularidad en el Tricolor, teniendo como principal competencia a Jorge Campos, ídolo por el cual llegó a adoptar el apodo de “el doble de película”.