Un nocaut para la posteridad fue el que regaló Óscar Valdez en su pelea ante Miguel “el Alacrán” Berchelt, la cual dominó la mayor parte para arrebatarle el título superpluma del Consejo Mundial de Boxeo.

El pugilista sonorense dio una exhibición de cómo mover las piernas para mantenerse lejos de un rival con mayor alcance y potencia, apoyado en una zurda prodigiosa que se convirtió en la mayor pesadilla del excampeón, quien cayó en el décimo round, aunque bien pudo irse antes.

Valdez demostró que el trabajo junto a Saúl “Canelo” Álvarez rinde frutos y ahora se ve como una figura a exprimir en mejores funciones, aunque también sería una buena idea pensar en una revancha ante Berchelt, quien sufrió durante su preparación el contagio de coronavirus.