Cruz Azul solía ser un equipo hace no mucho tiempo que era invitado asiduo a la liguilla y protagonista de la misma con diversas finales perdidas y despedidas tempraneras de la Fiesta Grande en otras ocasiones. Hoy, bajo el mando de Paco Jémez, la historia es radicalmente opuesta.
El conjunto cementero dio el voto de confianza, con Eduardo de la Torre al frente, al estratega español y la afición, una vez más, confío en el nuevo proyecto al responder con buenas entradas en las primeras jornadas del Clausura 2017 en el recinto de la Colonia Nochebuena; doce semanas después, los celestes siguen brindando un futbol vistoso pero poco efectivo ya que aparecen en el antepenúltimo puesto de la tabla general –solo por la diferencia de goles– y con graves problemas porcentuales.

La escuadra de La Noria suma hasta el momento dos triunfos en lo que va del torneo –peor registro del mismo junto a Necaxa y Puebla– y es la segunda peor ofensiva del campeonato con 10 goles anotados, cifra que sólo les sirve para superar en ese departamento a Veracruz, rival directo en la lucha por no descender y ante el que cayeron hace unos días.

Su líder anotador es el ecuatoriano Ángel Mena (3) y le sigue el paraguayo Jorge Benítez (2).
Otro de los principales temas que los tienen en esta situación, enfocándonos en el Clausura 2017, es el hecho que no saben sumar en patio ajeno ya que sólo tienen un punto como visitantes, gracias al empate que rescataron ante Santos, en la Jornada 6.

Asimismo, han dejado en claro que les cuesta trabajo manejar el marcador y para muestra lo vivido en un par de ocasiones en la misma semana ante Morelia ya que el cuadro purépecha logró convertirles en los últimos minutos de los dos compromisos, tema que se repitió ante los Tiburones Rojos, y que les impidieron sumar, al menos, cuatro unidades fundamentales y un posible cupo en la final de la Copa MX.