La carrera de Jorge Arce se acabó. Ayer, en el Toyota Center de Houston, Texas, el filipino Nonito Donaire le dejó en claro al mexicano que ya tiene poco por hacer arriba de los cuadriláteros.

Con un fulminante golpe de izquierda a la mandíbula en el último segundo del tercer asalto, Donaire culminó con un fácil compromiso para él y así retuvo el título mundial súper gallo de la Organización Mundial de Boxeo (OMB).

“Tengo una familia que cuidar, tengo a mis hijos y les prometí que si perdía me iba”, declaró Arce al término del combate. “Perdí y soy un caballero”.

En el tercer round en el minuto final, cuando Donaire conectó un volado al oído de Arce que le hizo perder el equilibrio y recibir de nuevo el conteo.

Y cuando parecía que la campana salvaría al Travieso, Donaire lo conectó con un sólido izquierdazo directo a la mandíbula y Arce quedó con la cara al cielo, y ya no se levantó.

“Donaire es muy bueno, creo que yo pude haber hecho un mejor trabajo, pero el que pega puede acabar la pelea en cualquier momento”, dijo Arce (61-7-2, 46 KO’s).