El exjugador Carlos Sánchez mantiene un proceso legal con América derivado del infarto cerebral que sufrió en agosto del 2008, y señala que no es un intento de extorsión de su parte, ya que asegura que está peleando por lo justo.

El ‘Charz’, quien debutó con las Águilas en el 2002, insiste que la afectación se debido a un golpe por alto con el brasileño Rodrigo Tabata en la Copa Libertadores del 2008, justo dos meses antes del desvanecimiento que tuvo previo al comienzo de una práctica.

“Ellos comentaron a su entender que lo que yo estaba haciendo era extorsionarlos y es de todos conocido la afectación que me provocaron y es algo justo lo que estoy pidiendo. Se han desentendido de mí y no tuve más remedio que emprender esta aventura en vías legales, una en la laboral y otra en la civil por la afectación que provocaron a mi persona”, sostuvo el exzaguero.

Su abogado, Alfredo Massad Freyssinier, indicó que no están cerrados a una negociación que dé por terminado este capítulo. De acuerdo a sus argumentos, lo correcto sería una indemnización, ya que expone que no sólo hubo un daño físico en plenas funciones, sino un daño extra patrimonial o de imagen en los años siguientes al incidente.

“En cualquier momento nosotros podemos estar abiertos a dialogar, negociar, pero si no lo quieren hacer no pasa nada, continuaremos con el juicio. Esto puede ser un proceso desgastante por el tiempo, pero creo mucho en el derecho aunque a veces éste se retrasa por una u otra cosa. Carlos (Sánchez) está consciente de eso y estaremos esperanzados en que logremos un buen resultado”, expuso Massad.