La presión no ha terminado para Cruz Azul. Se le ganó al América en la Copa, se está en otra final, pero la exigencia sigue, aumenta, porque en la Liga, en este momento, La Máquina está fuera de Liguilla.

Guillermo Vázquez, el técnico cementero, intenta respirar. El triunfo ante el odiado rival le dio aire. No habla mucho, por lo que deja que los jugadores se expresen por él: “Son ellos los que deben de aparecer”, argumenta en su filosofía, una filosofía que no convence del todo a la nación azul, pero que aún lo tiene con vida en el torneo.

“Aún podemos rescatar la Liga”, afirma Nicolás Bertolo. “Nos queda un último chance, debemos de aprovechar el envión anímico que nos llegó con el triunfo ante América. Ojalá sea el inicio de una buena racha. La Liga está viva”.

No será nada sencillo, el rival es el Querétaro y la sede es la maldita Corregidora, maldita porque desde hace casi diez años, cinco juegos, que los Cementeros no ganan ahí.

“Será durísimo”, agrega el volante argentino. “Los Gallos son un equipo muy compacto, corren todos, todos van por un balón, saben a los que juegan, son solidarios en la cancha, pero nosotros tenemos nuevos ánimos. Vamos a ganar”.

La más reciente victoria cementera en Querétaro fue el 20 de abril de 2003, cuando ganó por 0-1 con gol de Mario Ortiz.

Las preguntas van dirigidas a la final, pero la Copa puede esperar, dice Javier Orozco: “Llegamos con muchísima más confianza. Saldremos a ganar o ganar, de los contrario estaríamos fuera de la Liguilla”.

Importante será, agrega El Chuletita, “no bajar del nivel que mostramos. Pero Querétaro también viene motivado, como lo hizo Atlas [la jornada pasada]”.

—¿Cruz Azul ha despertado?

“El equipo no está despertando, simplemente los resultados no se daban, pero hemos recuperado el nivel”.

—¿Por qué hasta ahora se muestra este nivel? se le pregunta a Jair Pereira y el central se inquieta al contestar: “Porque así se juegan las finales. No es que sea hasta ahora, es que así se juegan las finales”, lo que da a entender que para el zaguero, los partidos en que Cruz Azul no ha mostrado sangre, es porque no son finales.

Además asegura que la Liga “no está perdida. No dependemos de nadie”, pese a los 12 equipos que se encuentran arriba de La Máquina en la tabla de competencia.

Sólo Castro es baja segura

Cruz Azul viajó a la capital queretana con la ausencia de Israel Castro, quien al final no se recuperó de los golpes que recibió ante el América.

El último en subir fue Memo Vázquez. Su rostro parece tranquilo, hasta se ve de buen humor, aunque la presión aún no cesa.