Tiene un bastón que lo ayuda a caminar por la Universidad del Futbol. El andar de Enrique Meza es sereno, pero habla contundente, con la convicción de convertirse en un justiciero que le regrese a los Tuzos de Pachuca la glorian que un día encumbró al equipo.

“Yo vengo aquí a hacer justicia, no para mí, sino que yo tengo que dar resultados por el bien del Pachuca, que es el que paga y que merece eso”, afirmó el estratega de los hidalguenses, quien tendrá una segunda etapa al frente de la escuadra hidalguense.

Hoy, El Ojitos ya no se cuece al primer hervor, según admite. Vuelve siete años después de que inició su primera etapa con los Tuzos, “donde fui muy feliz”, para recuperar los triunfos que algún día tuvo el conjunto blanquiazul.

“Me encuentro en un momento idóneo de mi vida, porque a pesar de que se está acortando el tiempo, sigo disfrutando de lo que tanto me gusta hacer, que es trabajar en el futbol, ahora vengo con la firme convicción de trabajar para el Pachuca”, manifiesta el longevo entrenador.

Llega a la institución en un momento en el que Pachuca está muy lejos de como lo dejó en su primera etapa. Ve un plantel lo suficientemente talentoso como para darle la vuelta a la página gris en la que se ha insertado en los últimos tres certámenes. La fórmula cree tenerla.

“Creo que [se puede resurgir] haciendo un trabajo adecuado, no digo mejor o peor, pero soy un hombre afortunado, que ahora vuelvo. Yo sólo tengo la idea de que el equipo recupere todo eso [los triunfos], haciendo que la gente siempre venga al estadio, porque los equipos grandes siempre necesitaron de su afición y creo que Pachuca ha tenido una colaboración importante”, considera Meza.

La felicidad que tiene el veterano timonel [“tengo más de 600 partidos dirigidos en México y otros tantos internacionales”] hacia el club tuzo es palpable por la paciencia que le tuvieron en su primera etapa. Antes de conseguir el título de Liga, la Copa Sudamericana y dos Concachampions de 2006 a 2009, había tenido racha negativa.

No obstante, lo aguantaron y llegaron los títulos, anécdota que recuerda con agrado.

“Tengo un gran reconocimiento por este club, que es un equipo donde me aguantaron seis derrotas al hilo y venía Chucho [Jesús Martínez, dueño del club] a decirme ‘¿cómo estás?, ¿le damos para adelante?’ y dije que sí, ahora esperamos que no se cumpla aquello, pero sí tengo un gran cariño por todo esto”, rememora El Ojitos, quien tiene contrato hasta junio de 2014.