Australia se llevó el duelo de ‘cenicientas’ en el grupo D del Mundial de futbol sala, al imponerse a México 3-1, en un encuentro abierto y muy igualado que se disputó en Bangkok.

Aztecas y australianos salieron el campo timoratos y esperando un error defensivo del contrario hasta que México se adelantó, pero los oceánicos le dieron la vuelta al partido en la segunda mitad.

En el minuto 6, una falta pegada a la línea de área australiana fue ejecutada con gran habilidad por el mexicano Víctor Quiroz que mandó el balón a la red.

Tras el gol, el partido se animó. Australia pudo empatar en dos ocasiones, pero el guardameta azteca Estrada salvó a los suyos con sendas intervenciones.

El australiano Basger, con el portero ya vencido, pudo establecer la igualada a falta de dos segundos para terminar el primer tiempo, pero en una posición muy escorada envió el balón a la cepa del poste.

El cierre Giovenali abrió la segunda mitad con un disparo cruzado que se marchó al lado de la meta azteca.

México lo intentaba con balones largos, como un pase del meta Estrada que no fue aprovechado por el pívot Ramírez.

Australia, en dos jugadas seguidas, logró darle la vuelta al marcador. Seeto marcó el empate con un zurdazo casi sin ángulo, y, tras perder México el saque central, una rápida contra conducida y ejecutada por Cimitile con una vaselina ante la salida del portero mexicano elevó el segundo tanto de Australia en el marcador.

Con el partido del lado oceánico, ambos equipos dispusieron de varias oportunidades, hasta que el capitán australiano, Giovenali, acertó con un disparo que sentenció la contienda.

México, con cinco jugadores de campo, se volcó en la meta australiana sin lograr recompensa.