Los desbordes y combinaciones no faltan, tampoco falla la labor defensiva ni los continuos centros al área. Mucho menos los pases al espacio y las paredes entre los jugadores del Tri. Lo hacen todo, pero de pronto se atascan en la definición, acción que define encuentros y sentencia rivales. Esta Selección empieza a sufrir ante ello, más allá de que consigue las victorias como fue en este caso en Torreón, donde derrotaron 2-0 a El Salvador con goles de Oribe Peralta (64′) y Chicharito (85′), y de esta manera cerrar esta fase eliminatoria de manera perfecta.

Los del Chepo no es que pecaran de confianza o bajaran la guardia, simplemente generaron, se acercaron al arco rival y fallaron. No importó si fue de cabeza tras un centro, un mano a mano contra el portero o un disparo cruzado; si era De Nigris, Guardado o Reyna, el saldo fue casi siempre el mismo y tiempo de volver a intentar. Por ahora no hubo nada que lamentar ante un cuadro salvadoreño derrotado anímicamente desde el inicio del encuentro.

Los mexicanos se acercaron a la portería de Portillo de todas las formas posibles y casi durante todo el transcurso del partido. El Chepo decidió darle oportunidad a De Nigris en lugar de Chicharito y debutar a Peña con el Tri absoluto, el sistema no cambió ni el estilo, tampoco la definición si se consideran los últimos encuentros del equipo.

El dominio fue de un lado en todo momento. El Salvador se acercó un par de ocasiones en los primeros 25 minutos y cedió ante el recorrido de los mexicanos, siempre insistentes con Reyna y Guardado principalmente Ahora, le tocó al Principito ser el que dispusiera de más oportunidades sin dar con las redes. El jugador del Valencia no se rindió y lo buscó, en esta ocasión no celebró.

Y sí lo hizo el hombre que más deseaba hacerlo en Torreón: Oribe Peralta. El Cepillo, vitoreado en todo momento, aprovechó un rechace de Portillo y firmó la ventaja del Tri. Explosión de alegría en la Comarca, su ídolo de la actualidad se presentó con la casaca nacional y provocó una celebración típica cuando juega con Santos Laguna.

El tanto del combinado nacional volvió a quitar la presión y despojar la desesperación por no anotar, al igual como ocurriera contra Guyana en Houston. El encuentro quedó definido a partir de ese momento y Portillo, villano en la acción del gol, fue el encargado de evitar la goleada y la humillación para los salvadoreños.

No pudo evitar, sin embargo, un misil de Chicharito que se coló por la escuadra tras un centro de Elías Hernández, que simplemente impactó el delantero del Manchester United, pero que fue inalcanzable para el meta, quien por más que quiso no pudo evitar el segundo tanto del cuadro que vistió de negro y que vio cómo Javier rebasó en la carrera de goleadores a un mítico como Hugo Sánchez, ahora ya con 28 goles conseguidos.

Las continuas fallas en la definición volvieron a presentarse con México, aunque lo único que valió fue el triunfo final, con un paso perfecto rumbo al Hexagonal. Brasil está en escalón más cerca y el Tri apunta hacia la fiesta de 2014. Por lo pronto, adiós a un año más lleno de éxitos en selecciones nacionales.