Para ganar por primera vez en Columbus en noviembre del año pasado, una de las claves, al menos en mentalidad, fue no pensar más en todas esas veces que México cayó dos a cero ante Estados Unidos. Hablar de eso era prohibido. Fue parte de la labor de Imanol Ibarrondo, el coach mental del conjunto nacional, quien ahora ha puesto en marcha la misma dinámica para encarar el primer cotejo en el Estadio Azteca en el Hexagonal Final.

En el Tri no se habla más del pasado o de lo que se hizo mal en las eliminatorias rumbo a Brasil 2014. La mente está puesta exclusivamente en el ahora y en el futuro inmediato. Ese en el que figura Costa Rica y hay tres puntos en disputa para dar el primer paso en casa rumbo a Rusia 2018. Es en lo único en lo que se piensa.

“Empezamos de cero. Es un rival difícil, viene con seis puntos, pero hay que hacer un partido inteligente y hay que salir a ganar”, respondió brevemente Raúl Jiménez, delantero que anotó un gol en el único triunfo de la Selección Mexicana en el pasado Hexagonal Final.
El equipo mexicano tampoco piensa en supremacías, en el dominio de CONCACAF o todo lo que se habla en torno a lo que implica el partido, al menos de puertas para afuera. Ahora se marcan objetivos simples, sencillos, concisos. Es ganar y acercarse al Mundial. Solo eso.

“No me importa si somos el gigante o no (de CONCACAF), sino calificar al Mundial y conseguir la mayor cantidad de puntos posibles. El objetivo está claro y se puede conseguir”, explicó Oribe Peralta.

Enfocados en el encuentro, lo único que desean los jugadores es el apoyo del Estadio Azteca para buscar la victoria ante un rival que suma seis puntos en el inicio del Hexagonal.

“Es un partido difícil, sabemos que hay que salir bien y hay que salir a ganar, que la gente esté apoyando al 100 por ciento. Su apoyo es importante y provoca que des el extra”, expuso por su parte Héctor Herrera.

El Tri realizó la primera de sus dos prácticas de este martes en el Estadio Centenario, y ya estuvieron presentes todos los convocados, luego de que los últimos en llegar desde Europa (Carlos Salcedo, Miguel Layún, Héctor Herrera y Guillermo Ochoa), se integraran al grupo.