Marco Antonio Rodríguez fue el elegido para dirigir el América-Pumas que se disputará el día de mañana en la cancha del Estadio Azteca.

Un partido que lo puede catapultar aún más, “o hundirlo, puede ser su tumba”, según opinión de ex árbitros internacionales mexicanos, quienes alguna vez en su carrera dirigieron ese encuentro.

“Son juegos que hay que prepararlos muy bien, porque puede ser la tumba de un árbitro”, afirma Eduardo Brizio, quien ejerció la profesión de 1992 hasta 2002.

“Siempre he estado convencido de que ese juego es muy difícil pitarlo en Ciudad Universitaria y no tanto en el [Estadio] Azteca, es muy difícil que haya un mal trabajo [del árbitro] ahí”, advierte quien también portó el gafete de FIFA.

-¿Cómo le fue en estos juegos?

“Pues en el Azteca bien, y en CU…. fui un desastre”.

Fue en el Apertura 2002 cuando ocurrió ese juego del cual, Brizio no quiere ni acordarse… pero lo hace.

“Cuauhtémoc Blanco nunca le había metido a Pumas y cuando lo hace, se lo anulo por fuera de lugar que no era, bueno, me cruzó el línea, pero yo era el responsable”, rememora con culpa aún.

Pero no todo quedó ahí. “Después meten un gol los Pumas, cargando al portero del América [Adolfo Ríos] en el área chica. En la semana, el doctor [Edgardo] Codesal [en ese entonces dirigente de los árbitros], nos tiró un choro de que no todas las cargas al portero eran falta, y yo la marqué, aunque después me regañaron. ¡Pues en qué quedamos!”

Claro, los protestas vinieron “los del América me rodearron y me los eché uno a uno, en filita con [tarjeta] amarilla. Me dijeron: ‘Agrandado’. Me gritaron de todo y yo les respondía a la distancia: ‘El grito anónimo es un grito de cobardes’. Al final, América ganó, pero debo aceptarlo, el juego se me fue de las manos”.

La designación de Marco Rodríguez la toma como buena, “pero el problema es que Marco es impredecible. Pita como el mejor árbitro del mundo, o como un gran protagonista. Esperemos que haya encontrado la paz ahora que va al Mundial”.

Caballada flaca

En tanto que para Bonifacio Núñez, el que Rodríguez haya sido elegido sólo quiere decir que “la caballada está flaca”.

“La caballada no está tan gorda, como para que no fuera él. Roberto García y Fernando Guerrero, los otros gallones están impedidos. Roberto le pitó al América en la jornada seis y Guerrero lo hizo en la pasada”.

Así que “no quedaba otro. Bueno, querramos o no es el número uno en México, va al Mundial”.

Núñez, quien dirigió en Primera División durante 16 años, espera que Marco Antonio, “salga en Marco Antonio, que no salga como innovador, que no se sienta infalible. Estos juegos pueden ser muy complicados, al final”.