El América le arrebató el título de las manos a Cruz Azul, que lo tuvo en sus manos más de 160 minutos. Pero una reacción monumental de los dirigidos por Miguel Herrera les permitió empatar en los dos últimos minutos de lo que parecía una coronación segura para los celestes.

Tras llevar el partido a tiempo extra y ganarlo en penaltis, los de Coapa celebran desde anoche sus 11 conquistas, las mismas del Guadalajara. Moisés Muñoz fue el héroe de un retorno inolvidable, en el que logró opacar la gran actuación en toda la Liguilla de Jesús Corona.

Lluvia, tráfico en las calles y un ambiente inmejorable enmarcaron la fiesta. Ya sobre la cancha, el América fue mordaz e incisivo, e inmediatamente demostró que iba en busca de igualar la desventaja que representaba el gol del Chaco en el partido de Ida.

La Máquina sorprendió con la alineación de Israel Castro, en detrimento de Orozco, lo que auguraba un partido cerrado en la media cancha. Cruz Azul esperó en los minutos iniciales y defendió a muerte su ventaja parcial en el global.

En un contraataque, Cruz Azul dibujó un haz de presencia. Pablo Barrerá tomó el balón en tres cuartos de cancha y al acercarse al área fue derribado por Jesús Molina cuando se perfilaba solo frente a la portería, por lo que el árbitro Paul Delgadillo le sacó la tarjeta roja.

En otra descolgada los cementeros acariciaron el cielo y consiguieron aumentar la ventaja en el global gracias a un disparo cruzado de Teófilo Gutiérrez.

Raúl Jiménez tuvo un mano a mano frente a Corona que ganó el arquero cementero con habilidad, al contener un tiro que terminó siendo flojo.

Para el segundo tiempo, el América regresó con más ímpetu que orden. La Máquina no cambió su rol de juego y siguió apostando al contragolpe. Mediante esta vía, cerca estuvo de hacer otra anotación, pero Moisés Muñoz se estiró al máximo para desviar un tiro venenoso de Teófilo Gutiérrez que puso a temblar la cabaña enemiga.

El Cielito Lindo se entonó entre la afición celeste, que sufrió con un tiro al poste de Christian Giménez que increíblemente no pudo empujar Teófilo. Cuando ya se daba al América por muerto, vino lo increíble y la resurrección. Aquivaldo se sumó al frente y empezó a fraguar el milagro con un cabezazo letal que fue imposible para Corona.

Llegó la compensación y la gloria. El partido agonizaba. En el último tiro de esquina del tiempo regular, Moisés Muñoz, sumado al frente en la desesperación por encontrar el empate global que regresara a su equipo a la serie, metió testarazo vivaz que fue desviado por Alejando Castro, para decretar el empate global y los tiempos extra.

En el alargue, las Águilas tuvieron la oportunidad de ganar, pero Christian Benítez no estuvo fino y falló un mano a mano frente a Corona. Los penaltis llegaron y así el éxtasis americanista, ya que Chuleta y Castro fallaron y abrieron la puerta para la estrella número 11 de los de Coapa, con los aciertos de Jiménez, Benítez, Martínez y Layún. El Estadio Azteca explotó y la algarabía fue total. En los tiempos extras no se hicieron daño y todo se definió en penas máximas: Jiménez, Chucho, Martínez y Layún convirtieron, mientras que por Cruz Azul Javier Orozco y Alejandro Castro fallaron sus intentos, con que el América se proclamó Campeón del Clausura 2013.