El silbatazo final llegó y el epitafio se escribió: “Aquí yace el Atlante FC”, pero la frase está incompleta, porque a pesar de que oficialmente los Potros de Hierro descendieron, quedan en el aire muchas posibilidades para que esto no se concrete.

Santos Laguna no tuvo piedad de los azulgrana. La victoria por 4-3 fue fría, contundente. Darwin Quintero (3) y Javier Abella fueron los verdugos. Los laguneros, con 24 puntos, se meten al tercer lugar.

Pero Atlante se equivocó de principio a fin. Tanto por lo realizado en los seis torneos anteriores, como por lo hecho en este juego. Hubo un penalti a favor que Michael Arroyo estrelló en el poste. Después se acercó con tantos de Ángel Sepúlveda y Memo Madrigal (2), pero fue sólo una ilusión.

El Potro ya no pudo alcanzar a Puebla, Atlas ni Veracruz. Se queda a seis puntos de La Franja, pero la diferencia de -63 goles del Potro por -35 de los Camoteros, hace las cuentas definitivas.

El próximo viernes, el aniversario 98 del equipo se festejará con los pies en la División de Ascenso.

Pero, ¿se va el Potro?

La directiva de los Potros no se va a quedar con las manos cruzadas al respecto. Va a luchar.

Cuando Atlas fue comprado por TV Azteca, Atlante levantó la voz. Se señaló que la venta fue aprobada tan sólo por 60% de los votos, cuando se necesita 80%. Además, debió darse en una asamblea ordinaria, celebrada 30 días antes del inicio del torneo. Lo que no se dio.

El reclamo de los Potros fue a dar hasta el Tribunal de Arbitraje Deportivo, el TAS, en busca de una tabla de salvación.

Otra opción que se le presenta al Atlante tiene que ver con los Gallos Blancos del Querétaro.

El Artículo 66 del Reglamento de Afiliación de la FMF contempla la desafiliación de un club en caso de que su propietario o alguno de sus directivos incurran en actos delictivos.

“Un Afiliado a la FMF perderá su afiliación si […]: D) El Dueño y/o los directivos del club incurren en actos delictivos o de dudosa reputación a juicio del Comité Ejecutivo”, dice el reglamento de la Femexfut.

Los Gallos se encuentran en el limbo desde que su dueño, Amado Yáñez, fue acusado de haber defraudado a Pemex. El equipo no ha sido intervenido, por lo que con la premura del tiempo, lo más fácil para la FMF sería desafiliarlo, y ahí Atlante podría tener otra oportunidad para permanecer en Primera.

La compra de Querétaro sería otra opción, aunque el precio estimado de 25 millones de dólares podría estar fuera del alcance de la directiva azulgrana, particularmente de su dueño Alejandro Burillo, quien también podría comprar la franquicia que ascienda.

José Antonio García, presidente deportivo del Atlante, ha dicho en reiteradas ocasiones que le gustaría quedarse con el equipo. Si desciende de manera oficial, el precio bajaría y García tendría esa opción. Tamaulipas le ha coqueteado a los azulgrana para cambiar de sede.

Atlante oficialmente está en la Liga de Ascenso. En paz descanse el Potro… aunque en el futbol mexicano siempre hay posibilidades de resurrección.