Las semifinales del futbol mexicano están de plácemes. Entre los invitados a esa instancia llegaron delanteros que son dinamita pura y están al grito de gol. La promesa de hacer de las dos series que comienzan esta noche un espectáculo memorable está hecha.

A partir de hoy se espera que Pablo Velázquez (Toluca), Mauro Boselli (León), Oribe Peralta (Santos), Carlos Darwin Quintero (Santos) y Raúl Jiménez (América) provean a los dos encuentros de semifinales con una feria de goles emocionante, que hagan desgastar las gargantas de sus respectivos seguidores.

Su contundencia los avala: entre los cinco atacantes han sumado, hasta el momento, 51 goles, lo que los ha convertido en baluartes ofensivos.

Velázquez es el demonio más anotador del futbol mexicano. Su aporte al Toluca ha sido de 13 anotaciones en 17 partidos que ha jugado, incluida la fase final.

El delantero paraguayo y actual campeón de goleo del certamen tricolor encontró en José Saturnino Cardozo, su técnico, un maestro del cual aprender para tratar de revivir las glorias que alguna vez tuvo el mítico goleador del conjunto escarlata.

Ahora es la carta fuerte de los Diablos para vencer al América, que llega como líder y con la búsqueda ferviente del bicampeonato.

Justo del lado azulcrema, Raúl Jiménez se ha convertido en el pilar de la ofensiva americanista (ocho goles contando la fase final). Ha encontrado su mejor momento en esta etapa. Hizo un gol de “palomita” a los Tigres para enfilar a su equipo a la antesala de la final.

Jiménez es el máximo anotador águila y el factor de letalidad en la alineación de Miguel Herrera.

El León-Santos se antoja plagado de anotaciones. Ambas escuadras destrozaron a Monarcas y a Querétaro, respectivamente, en la ronda de los cuartos de final.

El máximo exponente del ataque de los Panzas Verdes es Mauro Boselli. Atacante escurridizo, de gran técnica individual, que suele ser contundente cuando se encuentra cerca de la portería.

Las 13 anotaciones del argentino deben alertar a la defensiva santista y a Oswaldo Sánchez, ya que no es un futbolista fácil de marcar.

Santos también tiene su propio arsenal listo para detonarse en cualquier momento. Goza de tener entre sus filas a Oribe Peralta, quien se ha convertido en el ariete sensación del balompié tricolor.

En los 13 juegos en los que ha participado se convirtió en el mejor anotador de los Guerreros, con 10 goles.

El cómplice de El Hermoso está en la figura de Carlos Darwin Quintero. El colombiano es hasta ahora, el máximo goleador de la Liguilla, luego de hacer sumar cuatro anotaciones en la serie ante los Gallos Blancos.

Los goles de Quintero no sólo sirvieron para encaminar a los laguneros hacia las semifinales, sino que ayudaron para deleitar a los asistentes que presenciaron sus bellas anotaciones.

Por hombres como Darwin, Oribe, Raúl Jiménez, Mauro Boselli y Pablo Velázquez es que las semifinales lucen atractivas. La promesa de dos series con goles memorables está hecha.