Al inicio de este torneo, nueve de los 18 clubes del futbol mexicano apostaron a la experiencia en la dirección técnica con entrenadores que superan los 10 años de trayectoria.

Ricardo La Volpe, Ricardo Ferretti, Carlos Reinoso, Víctor Manuel Vucetich, Enrique Meza, Rubén Omar Romano, Antonio Mohamed, Sergio Bueno e Ignacio Ambriz son los entrenadores con más tiempo dirigiendo que iniciaron esta campaña.

Sin embargo, con el paso de las jornadas esta tendencia empezó a cambiar debido a los movimientos en el timón de algunos equipos, y se abrieron las puertas a caras nuevas que han llegado del extranjero, como el argentino Matías Almeyda (Chivas), el colombiano Luis Fernando Suárez (Dorados) y el español Pako Ayestarán (Santos), además del joven mexicano Raúl Chabrand, de Xolos, que era técnico de la Sub 20 del equipo fronterizo.

Esta tendencia de refrescar el mercado de entrenadores en México llegó incluso a la Selección Nacional con la contratación del colombiano Juan Carlos Osorio.

La ‘vieja guardia’ aún es mayoría; sin embargo, en los últimos cinco años arribaron estrategas que han aportado sus ideas y estilos, e incluso ya fueron campeones, como Gustavo Matosas, que consiguió un ascenso y un Bicampeonato, o Pedro Caixinha, que revolucionó la forma de trabajar en Santos con un concepto de formar futbolistas de 24 horas, el cual coronó con un título de Liga, uno de Copa y el Campeón de Campeones.

En Cruz Azul se fue Sergio Bueno y llegó Tomás Boy; en Tijuana salió Rubén Omar Romano y quedó como interino Raúl Chabrand; en Dorados se fue Carlos Bustos y arribó el colombiano Luis Fernando Suárez; y en Chivas despidieron al Chepo de la Torre para darle paso a Matías Almeyda.

Con esto queda demostrado que la tendencia de recurrir a entrenadores con largo recorrido en México, poco a poco cede su dominio y cada vez es más frecuente que los clubes echen mano de caras nuevas, en su mayoría estrategas foráneos.